“YO
SIGO LOS PASOS DEL HOMBRE QUE VOY SIENDO”
(Atribuida al poeta Arturo Uslar Pietri)
Esta
frase inicial del escritor venezolano, poeta y novelista Arturo Uslar Pietri,
da a entender que el desarrollo de nuestro ser integral, (mente, cuerpo,
espíritu y acción), pudiese ir por delante de nuestra comprensión de nosotros
mismos. Y puede ser, y ya los filósofos han escrito sobre la dicotomía del
hombre en el ser y el estar. También, el filósofo español Ortega y Gasset había
escrito que el Yo del hombre está compuesto del yo, más las circunstancias que
le toca vivir. Todo indica al parecer, que no somos entes estáticos y que algo
va variando en la medida que vamos viviendo, actuando, interactuando, creciendo
y estudiando.
Aún
más, recientemente con la aparición de la Psicología Positiva, hija de la
Psicología Humanista de los 80s, el Dr Martín Seligman ha planteado que la
felicidad, (máxima aspiración del hombre según los antiguos), se deba a la
interacción de tres factores, (ya hemos escrito de esto anteriormente) y sean,
los factores genéticos (en un 50%), las circunstancias, (las de Ortega y
Gasset, en un 10%) y la voluntad propia basada en nuestras fortalezas (en un
40%). Como vemos, la vida nos trae al mundo con una porción de oportunidades y amenazas
genéticas, que podemos atenuarlas con una vida saludable o con conciencia de sí
mismo. Es como un arma percutada; de nosotros depende si se dispara o no. Esto
puede variar según nos comportemos con nosotros mismos; la nueva tendencia de
la ciencia, la psiconeuroinmunología
nos dice que podemos de alguna manera controlar las tendencias y tener una vida
más saludable, o por el contrario, a aquellos que fomentan el odio o el estrés,
les aparezcan enfermedades, que estaban
latentes.
Las
circunstancias también son variables; nosotros decidimos en alguna manera donde
trabajar y en qué. Todo se trata de los roles, competencias, habilidades,
valores y vocación que tengamos. Es muy fácil escribir esto, y pudiera
contradecir con la realidad de algunos países de Europa que cuentan con un
índice muy alto de desempleo. Sin embargo, nuevamente, “si seguimos los pasos
de quienes vamos siendo” podemos de alguna manera anticipar los cambios
circunstanciales y prepararnos para ello. También es costoso prepararse, pero
ahora con las posibilidades virtuales o digitales, el hombre/mujer puede
prepararse en casi cualquier tema solo con la voluntad, las ganas de hacerlo,
el conocimiento de su necesidad, la visión de futuro y una conexión a internet.
El
último factor y que ya incluimos también en lo circunstancial, es la voluntad.
La voluntad para los psicólogos positivos está asociada a las virtudes universales
de las cuales derivan las 24 fortalezas de carácter, que hablamos en pasados
post. Las fortalezas son atributos no estáticos, que pueden variar en el tiempo
y las usamos según sea nuestra visión del mundo. Es importante conocerlas,
sentirlas, percibirlas y usarlas pues nos permiten movernos hacia la obtención
de logros, de sentir emociones positivas y hasta poder tener una vida
socialmente activa y positiva.
El
tema de este post y que está vinculada a la frase de Arturo Uslar Pietri, está
en conocer las pequeñas o grandes variaciones en las apetencias, gustos, deseos
y vocaciones que tengamos a lo largo y ancho de nuestra vida.
Cuando
unos se gradúa, tiene una carrera y con los años, una profesión. Algunos tienen
un oficio y disfrutan en ello. Sin embargo las profesiones no generalmente están
en sintonía con la vocación ya que esta pudiese haber cambiado y no habernos
dado cuenta; es un poco del “Yo integral”
de Ortega y Gasset donde el hombre interactúa con sus circunstancias. Las
personas pudiesen a lo largo del tiempo, cambiar su razón de ser y lo que considere
ser su razón de vida (puede cambiar con la madurez también), lo que pudiera
ocasionar que aunque se tenga la profesión deseada, transformada en oficio, sin
embargo no se llegue a ser feliz. La felicidad en el trabajo ocurre ciertamente
cuando la vocación actual o futura, se cruza con los oficios que se tienen. (Oficio
como trabajo en acción).
Thomas
es un profesional del lado de las ciencias. Ha trabajado mucho en proyectos, no
tanto en procesos, por lo cual ha sido un profesional emprendedor, de libre
ejercicio y no tiene posibilidades de jubilación. Ya en sus 60 años, Thomas
sigue estudiando.
“-He
cambiado varias veces de carrera, y no he tenido una sola vocación. Sin embargo
me doy cuenta que aunque aparezca otra, las otras vocaciones no desaparecen.
Todo se convierte en un maravilloso concierto de saberes, sentimientos-pasiones
y acciones. El trabajo sin embargo puede o no estar en sintonía con tu vocación
actual. Todo se trata de como usas tus fortalezas para llegar a tener metas
retadoras y disfrutar en (de) sus logros.
Lo
más importante que me ha pasado en la vida, ha sido mi capacidad de ver “hacia
adelante” y ver lo que me gustaría estar haciendo en el futuro. He tenido mucha
suerte, porque no he esperado a la jubilación para ser feliz; he sido feliz en
todo el proceso. ¿Quieres saber a dónde voy en cinco años?, observa lo que
estoy haciendo hoy en día. Quizá planificar mi propia vida a mediano plazo haya
sido una buena idea. Tengo dos postgrados, tres diplomados y una maestría,
hechas a lo largo de mi vida; y me falta aún. Estoy siguiendo los pasos de
“quien voy siendo” y actúo en consecuencia. De las tres vidas que habla
Seligman, la vida con sentido la desarrollo ayudando a otros a ser felices, la
vida placentera y la vida comprometida se desarrollan a la vez y a la par. Esto
es lo que os recomiendo hoy”
Las
palabras de Thomas son las que inspiran este escrito. A quienes nos toca ser
personas de gestión de RRHH, nos debería ocupar este tema. Una actitud correcta
de los gerentes, es la que se tenga hacia la comunicación para estar enterado
de las tendencias de las personas, sus anhelos, sus gustos y vocaciones. De las
conversaciones que se tengan seguro salen muchos temas, pero no hacemos mucho
con ello. Ahora más que nunca, en que la
felicidad se puede convertir en un parámetro laboral, se hace más imperioso que
los gerentes de RRHH adquieran competencias para detectar, negociar e
implementar mejoras en los ambientes de trabajo y colocar el plan de carrera no
solo en la dirección de la empresa sino de ambos, el patrono y el trabajador.
Alberto
l
Nota:
Reinventarse permanentemente, está asociado lo indicado por la Unesco en el
aprendizaje permanente. Es así como debe ser ahora. Cada momento aparecen
profesiones y carreras nuevas, producto de la revolución tecnológica de la
información y el conocimiento. En la transición, debe haber expertos en RRHH
que puedan gestionar tales cambios y promuevan la adaptación y el bienestar
Nota2: la foto es mi dibujo, mi dedo y mi lápiz. Dibujar es fuente increíble de emociones positivas.
Nota2: la foto es mi dibujo, mi dedo y mi lápiz. Dibujar es fuente increíble de emociones positivas.
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