lunes, agosto 29, 2022

Las luces y las sombras

 

Luces y sombras

 

Las luces y las sombras

“Somos porque hemos sido” dice una famosa frase del profesor chileno Fernando Flores, padre de la ontología del lenguaje, junto con Rafael Echeverría. La frase habla por una parte, del pasado, de lo vivido, de la experiencia; todo aquello que construye o limita. Por otra parte, nos habla del devenir, de lo que está por suceder o de lo que nos hemos propuesto a andar. En ambos casos, la vida está llena de juicios, ¡como debe ser!. El gran aporte de ambos, junto a Humberto Maturana, es que vivimos en mundos interpretativos. Las antiguas escrituras judías dicen que no vemos al mundo como es, sino como somos.

La psicología positiva de Seligman también habla de la posibilidad de alcanzar nuestra mejor versión, trabajando de manera consistente y consciente. De igual manera, lo que podamos ver o entender del proceso, será un juicio de nosotros mismos, a menos, que decidamos que la opinión de los otros sobre nosotros, tenga un peso verdadero o mayor. Así también, construimos al ser: engañándonos a nosotros mismos. Cuando te dicen que no puedes luchar contra lo que eres, ¿bajo qué conocimiento lo dicen, si nadie puede habitar en tu propio ser?. Por eso inventamos el “estar siendo”, una suerte de evidencia temporal de lo que percibimos que somos.

¿Y así son las luces y las sombras? ¿Son juicios de nosotros mismos?. Jung escribió mucho sobre esto y a los juicios maestros los llegó a llamar “los malditos”. Entregarse a las sombras, es una forma de dejar de vivir. Toda la vida es un encuentro, una lucha, o una danza, entre lo que vamos encontrando y lo que queramos que sea. Ese es el viaje; el ir y venir, sin quedarse en ninguno de los extremos. Así, cada vez nos vamos acercando al punto medio, aquel, donde realmente nos sentimos en bienestar. Y ese lugar no es luminoso, ni obscuro, simplemente, es.

En nuestras vidas encontramos numerosos ejemplos del vaivén de los juicios. Se complejiza ya que hay dos juicios; el del que hace la acción, y el del juicio de quién observa. No siempre coinciden y es por eso que para acompañar a otros desde la terapia, el coaching, el mentoría o la amistad, haya que cerrar brechas en la interpretación de ambos mundos. Escuchar es quizá, la mejor forma de hacerlo. Una forma de vivir en armonía y para aprender de nuestros propios juicios, sea colocarse en el lugar del otro u otra. Ser empático y entender el porqué de las acciones. Pero si estamos en algún extremo, como una profunda sombra o una luz que encandila, solo te deseo el bien y que tengas la fortaleza de salir de ahí, pero no te quedes, pide ayuda, una mano, un abrazo. No te quedes ahí.

Una amiga se fue del país. Regresa a  acompañar a sus padres enfermos. En su partida nuevamente, se toma fotos familiares felices que hacen con los enfermos, quienes en sus rostros dibujan más bien, el desconcierto de la proximidad de la muerte. Pero eso es mi juicio. ¿Qué tal el juicio de ella? Lo que quiero decir, es que en este trabajo interno quizá podamos dejar de sentir la necesidad de colocar nuestro propio juicio por encima del otro. Somos seres en movimiento, construyendo mundos. Algunos hemos tenido la oportunidad de vernos en el pasado construyendo mundos a otros y protegiendo los nuestros, y de repente, todo se cae. Es ahí, donde podemos construir con las piezas rotas, con mueva argamasa, con nueva forma de hacerlo. Quizá la vida sea eso, armar, para volver a armar cuando caiga.

Para los cristianos y en mi caso, me sirve asociar la salud y la religión. Resulta que cada tres años debo hacerme un examen de colon para evitar que una luz se convierta en sombra. Por la pandemia tenía el doble del tiempo de retraso. Y lo decidí y lo hice, e hicieron lo que tenían que hacer. Dejar de ir al médico es como dejar de confesarse en la iglesia. Conoces tus pecados pero no te pones al día, sino que postergas; y sigues acumulando y en la medida que acumulas les das vida a tus propios juicios, (a veces malditos). Convivimos con las sombras cuando es muy fácil tomar la decisión. Hoy, solo me falta confesarme.

Alberto

lunes, abril 25, 2022

17 años de FM

17 años es toda  una vida en Internet, sobre todo cuando la historia empezó en el año 2000 con la aparición de la mayoría de las redes sociales. Los blogs habían salido un tiempo antes. Conocí a gente maravillosa en el mundo blogger que ahora se distribuye en distintos medios, sobre todo en Instagram. Lo que es verdad, es que el contenido "recortado", no llega al nivel de expresión, como cuando no tenemos un límite, sino aquel del cansancio del que lee.

Muchos de los bloggers iniciales han continuado escribiendo, sobre todo aquellos que suscribieron los postulados de la #consultoriaartesana como Manel Muntada, Julen Iturbe, Ignacio (Nacho), entre tantos. Acá en mi país, los referentes han seguido pero algunos por radiodifusión o Instagram. En mi caso particular, he estado comunicando por YouTube mediante diplomados, participaciones o concursos. También exploramos los "lives" por Instagram y el poder de transmitir en forma síncrona.

El mundo digital se ha abierto aun mas a lo audiovisual, mucho mas que a lo escrito. Sin embargo mantengo como coordinador, lo blogs del  Club de Escribidores de Caracas, CEC (https://clubdeescribidores.blogspot.com/) y mi asignatura de Ingeniería civil de la universidad (https://cvcunime.blogspot.com/). 

Esta es mi casa, y así la siento. No me alejo de los blogs, aun con todo lo que todo ha cambiado en 17 años, reconozco el poder de comunicación que tiene. Sigo acá,  en mi casa...

Cumpleaños de las redes

Blogger, 1999. En el 2003 la compra Google

Wikipedia, 2001

Twitter, 2006

Instagram, 2010

Facebook, 2004

Todo ocurrió luego del quiebre de Internet con el comienzo del siglo. Un ciclo se cierra y abre un mundo de oportunidades. Blogger fue mi escuela.


Feliz Cumpleaños

 

jueves, julio 29, 2021

Canal en YOUTUBE de Alberto Lindner

 Buenas,

Si desean me pueden seguir en mi canal personal de YouTube donde he colocado las últimas conversaciones que he tenido en cuanto a la sinergia entre la Psicología Positiva y el Coaching Ontológico.

Los espero




miércoles, abril 07, 2021

Día Internacional del Coach

 

Suele suceder, en la búsqueda del sentido de vida, que encontremos algunos lugares comunes; sitios o acciones, que se han presentado de manera recurrente en nuestra historia. A veces, de forma no consciente y más adelante, ya, de forma deliberada. 

La vida es un enigma; a veces se aparece como un rompecabezas, donde cada pieza va encajando. Puede ser, que lo que descubramos siempre haya vivido en nosotros. Entonces la famosa frase de muchos autores, entre ellos Jung, que regresamos a casa, tenga mucho sentido. En ese camino, hacemos cosas, aprendizajes y transformaciones, que nos refuerzan y nos preparan.
En ese camino, mi camino, llegaron los estudios en tecnología educativa, RRHH, de la psicología positiva, para llegar por último, junto a la fotografía, al coaching ontológico. Con el tiempo, al coaching y la PP+ las vi como un maridaje fantástico, donde ese descubrimiento personal, es posible y que además, podemos ayudar a otros en transitar sus propios caminos.

En mi propio camino transformacional, en el proceso de juntar las piezas del rompecabezas, me di cuenta de que no solo cuentan los conocimientos del coaching, sino que hay elementos hechos desde antes, que comienzan a revelarse como necesarios en el sistema. Las personas, en su búsqueda personal,, vamos tras nuestra propia completitud. ¿Se logra? o ¿estamos condenados a vivir siempre incompletos?
Del coaching sabemos, que el camino es tan importante como alcanzar la meta. Se trata de crecer en el camino, estar presentes, volvernos compasivos y empáticos, sencillos, humildes, confiables, competentes, entre muchas características. 

En fin, ha sido un camino maravilloso donde me siento pleno. Las piezas encontradas en mi vida me muestran el sentido, la dirección y el tamaño de los retos. La meta solo es un punto para una nueva partida. Por último, honro a todos los magos y magas que me han acompañado.

Atesorarlos, me honra. 

Feliz día del coach

miércoles, marzo 31, 2021

16 años de Facilitymanager


Son 16 años, mucho tiempo. Mas para una página blog de gerencia, RRHH y crecimiento personal. He andado los últimos años en una búsqueda. Voy a regresar a escribir con nueva mirada.

Sean bienvenidos a mi casa,

Alberto

 


 

No esperes a tener sed...

 No esperes a tener sed, para tomar agua es un consejo que muchos médicos recomiendan. Sobre todo, que a los de la tercera edad se nos olvida o no le damos importancia. Son 8 vasos de agua al día al menos, para que el agua tenga un efecto saludable y de protección al organismo. A veces pasa que la gente grande se le olvida, y se deshidrata.

Sin embargo esta sencilla y poderosa frase o consejo, va más allá de lo obvio. Si lo haces propio, es posible que le encuentres utilidad en otros aspectos de la vida. Si la usamos como metáfora nos da otra información. Por ejemplo, no esperemos a perder a alguien para decirle lo que sentimos por ellos; lo podemos hacer a tiempo. También, postergamos decisiones en el ámbito laboral que se toman cuando el cuerpo se queja.  Y así, cuando llega la sed, podría ser que ya la requerimos por necesidad. 

Y así, no esperes que te ardan los ojos para pestañear, no esperes a que te suba el azúcar para reducirla, no esperes la llegada del virus, para usar mascarilla. Vivimos en un ser que se comparte en tres piezas; la emoción, el actuar con el lenguaje y el cuerpo.

El cuerpo habla generalmente, habla mucho. Los dolores de espalda por ejemplo, tienen un histórico inmenso de eventos desatendidos. El dolor ya es como la sed.

La vida es un regalo. Vivámosla. Un día a la vez, tomando agua, al menos 8 vasos diarios...

martes, marzo 02, 2021

¿Cursi yo?

 Nota: Estos temas especiales son escritos que hacemos para el CEC, El Club de Escribidores de Caracas. Siempre es bueno escribir

https://clubdeescribidores.blogspot.com/ 

¿Cursi yo?

Se decía comúnmente en los pasillos de la escuela de arquitectura, por los años 80, y hablando de las obras europeas de la arquitectura, que existía una delgada línea entre lo cursi y lo sublime. Y para eso, observábamos las grandes obras italianas, (entre las mejores universalmente hablando), pero que podían mostrarnos las dos caras de la misma moneda. Entre tantas cosas que hacíamos para formarnos como diseñadores, se encontraba hacer sillas, lámparas, cafeteras y otras cosas industriales, donde los arquitectos también hemos tenido que ver.

Más aun, dos de los grandes diseñadores de moda del país, deambularon en los mismos pasillos que yo. El diseño se presenta en múltiples facetas; lo primero que uno piensa es en algo escrito, las novelas o la poesía, y ya vimos que, en arquitectura y su contraparte, la decoración, la gran costura, los objetos industriales y así, las otras artes como la pintura, la escultura, inclusive el cine y el teatro. Al final, el diseño como una expresión humana tiene que ver directo con la misma esencia del hombre. Su producto entonces, es objeto de ser cursi o sublime, (o quedarse en la delgada línea que los divide). Pero, ¿quién dice que cosas van para un lado, o para el otro?. Usemos el tema de hoy, la cursilería, que se define en el DRAE como

pretender mostrar un refinamiento expresivo o un sentimiento apasionado pero que resulta ridículo y excesivamente delicado”.

Parece que pretender mostrar algo que resulta ridículo, es más una opinión de alguien que lo observa, haciendo  que la cursilería o el refinamiento, se encuentre en los ojos del observador y no en la cosa misma. Depende también del estado emocional en que se encuentra tanto el que emite como el que escucha. Por eso es que pasa, que los patrones estéticos varíen en el tiempo y con las modas, pero resulta también que algo que no nos gusta sin embargo, sea reconocido por la mayoría como una obra de arte. Hoy en día, reconocemos al Renacimiento del 1500 como sublime, pero ya un poco distinta al Barroco que comenzó con los “manierismos” o amaneramientos y nada que decir del Rococó, en donde todo lo recargado fue lo admirado. Hoy, lo vemos como una época, una instancia. No era o fue cursi, entonces. Cuando era estudiante, andábamos en la onda de la escuela modernista, justo en la delgada línea que nos dividía de los postmodernos. Y la historia volvió a cambiar. Comencé modernista y terminé la carrera siendo posmodernista.

Las novelas de Corín Tellado pudieran ser vistas hoy en día como exageradas o rebosadas de sentimentalismo, al igual que la ropa de los años 60 y sus pantalones campana con sus carteras tejidas, colgadas del hombro. En su momento tuvo sentido, en su momento la gente lo siguió o se identificó.

El juicio de lo cursi o sublime por último, puede tener significados distintos a cada persona, y ya dijimos que por el estado de ánimo o emoción de cada quién. También agregamos la época, la moda o las tendencias. También pudiera tener relación con la educación, a las creencias, y  a la esencia de cada uno. Pero también puede ser la suma de todo. Todo cambia si eres crítico de arte; cuyo poder se afirma en el poder que los otros le otorgan. El crítico hace su trabajo y emite opinión desde su educación y la forma de ver el mundo; el rebaño lo sigue.

El respeto al otro es parte fundamental de la noción de la apreciación de la belleza. Para la psicología positiva es una fortaleza que nos permite encontrar elementos especiales, que en situaciones cotidianas, no percibiríamos. El aprecio a la belleza comprende, además de las condiciones externas, los juicios y las opiniones, y de un reconocimiento de los elementos esenciales. Al percibir lo que percibimos, tenemos el poder de dejarnos llevar por las intenciones de quien crea. La creación es un acto de amor y como acto de amor no acepta adjetivos, mucho menos la cursilería.

Tenemos un mes tratando de definir que es la cursilería en el grupo que compartimos, y nadie ha sido capaz de acercarse a una definición creíble o de poder aplastante en su significado. Me quedo finalmente con que lo cursi está en los ojos de quién juzga, no en el objeto mismo. Por lo tanto me declaro una persona que eventualmente puede decir, hablar, emocionarse, pintar o escribir “cursiblemente”

 

Alberto Lindner

PD: La palabra “Cursiblemente”no existe en la DRAE. Es una palabra cursi…

PD2. Si alguien te increpa por algo que dices por ser un poco cursi, le dices, ¿cómo sabes que la Guaira (El puerto de Venezuela, que queda como a 20 km de CCs) es lejos…?


domingo, mayo 17, 2020

el futuro que soñamos



Aprovecho uno de estos delirios febriles imaginarios que nos da en un encierro involuntario, aquel que moja la ropa de sudor y nos hace sentir que no dormimos, porque los sueños son como estar despiertos. A veces los sueños nos dan miedo, pero no todos. En uno de esos episodios, resulta que evoco a la Madre Tierra. (Debe ser porque mayo es el mes de las madres).

Pachamama traduce del quechua como la “madre tierra” y de seguro que la sabiduría andina ancestral sabía de lo que estaba hablando. Los latinos americanos no tenemos una palabra única y tenemos que construirla. Quizá por eso es que ellos sabían cómo convivir. Nosotros lo hemos olvidado un poco.

-Hola, como está usted, pregunté

- ¡Muy bien gracias!

-¿Me puede decir su nombre?

-Me llamo Pachamama, dijo

-Le importaría si mantenemos una conversación, es un honor conocerla, le dije mirando sus ojos verdes esperanza

-Claro querido hijo, es un gusto poder mantener una conversación contigo. Usualmente dan por hecho que yo los protejo y los escucho, pero la verdad es que los humanos tienen mucho poder y poca conciencia, lo que podría afectarme gravemente

-Si el Dios es el padre, ¿por qué tú eres la madre? ¿Por qué no es el padre tierra?

-Dios creó todo. Cuando creó al hombre y se dio cuenta que necesitaba una pareja,  creó a la mujer. Ambos vivieron en un paraíso donde yo era co creadora. Se aburrieron de vivir en la virtud, no tenían con que comparar, y entonces Dios, creó a la culebra. Ella les mostró la distinción del pecado. Una forma inteligente de mostrarles la diferencia de los opuestos. Los opuestos en realidad son complementarios…

-Sí, pero ¿por qué mujer?

- En realidad no es un tema de hombre y mujer sino de los complementarios: lo masculino y lo femenino. Somos como una esponja en el mar; contenemos el agua salada pero a la vez somos contenidos por la inmensidad del océano. ¿No sientes que tienes una parte masculina y otra femenina, al igual que las mujeres? ¿No sientes que tienes a Dios, viviendo contigo y además en ese todo?

-Bueno si. A veces, cuando miro hacia adentro debo hacer concesiones y comprender de qué estamos hechos. ¿Dónde mas podemos aprender de los complementarios?

- Cuando el Creador estaba en lo propio, creo cuatro elementos que nos constituyen y que habitan en todas las cosas. Lo masculino, es el aire y el fuego; lo femenino, el agua y la tierra. El fuego necesita del aire y la tierra necesita del agua. Agua y tierra procrean vida. El fuego y el aire, la renueva.

-Está claro, somos aire, fuego, tierra y agua.  Somos amor y somos olvido; somos pasión y somos razón; somos soledad y somos compañía, somos perdón y somos rencor, somos envidia y somos compasión. No somos opuestos, somos complementarios. Por eso decimos que no solo sufrimos, sino que aprendemos. Me he dado cuenta que en ocasiones he estado profundamente triste por una pérdida pero sucede algo que me pone alegre; todo a la vez. No son extremos de algo; son complementarios…le dije pero como diciéndomelo a mí mismo.

-Exacto. Todo depende de un equilibrio natural que se va creando cada vez. Las moléculas humanas son ahora distintas, comparadas con las que nacieron, sin embargo son el mismo ser. Son biológicamente distintos, completamente, pero el alma y el espíritu se mantienen.

-Alma y espíritu ¿son complementarios?

-¿Tú qué crees? Piénsalo por un momento antes de responderme

La fiebre subía y bajaba como un tobogán interminable. Ya quería que llegara el alba pero estaba seducido por la conversación. El calor me hizo despertar. Me cambié de ropa, tomé agua y me comí una galleta. Tierra, agua, aire y fuego. En ese sueño despierto, es que nuevamente retomé la conversación…entonces le dije,

-Sí, ¡Alma y espíritu son complementarios! y habitan en el cuerpo que cambia, que no tiene las mismas moléculas con la que nacimos, entonces, ¿Eso explica que somos más que materia?

-Así es. Algunos escritores humanos han dicho con certeza que cuando Dios creó al hombre, se dio cuenta que estaba incompleto. Entonces le dio al alma. El alma se enamoró del cuerpo y tuvo que crear al espíritu. Ya en su completitud aparente se dio cuenta que estaba incompleto y creó a la mujer desde lo que éste era, con su alma y con su espíritu. Al tiempo, se dio cuenta que viviendo en un paraíso estaban incompletos también y les dio el conocimiento y la capacidad de reconocer los complementarios. Entonces sonrió. Sabía que aun estaban incompletos, por lo que les dio la capacidad de crearse a ellos mismos. El problema es que nacen sabiéndolo, pero lo olvidan durante toda la vida. La génesis vive en nosotros y nosotros en ella, como la esponja. Solo hay que decidir buscarla dentro

-Ya, el hombre incompleto y en su consciencia, avanzó y creó todo tipo de cosas, olvidando crearse a sí mismo. Ahora veo que en la imposibilidad de detenerse de crear cosas, así como Dios, se olvidó de su propia creación. ¿Te hemos hecho mucho daño, Pachamama?

-Gracias por llamarme por mi nombre. Ya veo que has comprendido. Sí, he sufrido y sufro. Algunos daños son irreparables, hay especies que no regresarán, y los humanos son más sensibles a los cambios y a las enfermedades

- ¿Tu tuviste que ver con la pandemia?, pregunté

-En realidad, ustedes tuvieron que ver. Están haciendo uso de las libertades que tienen y no han sabido fijar límites. El equilibrio del que hablamos al principio ha sido roto. Los elementos tienen sus reglas cuando todo ha sido trasgredido. Yo solo soy observadora, y sin juzgar, escucho, veo y aprendo. También, como Naturaleza tengo la misma libertad que ustedes tienen, pudiéndome crear a mí misma. Estamos restaurando el equilibrio.

-¿Lo vas a lograr?

-¿Te das cuenta que siempre me lo preguntas a mí, en singular?

-Cierto. ¿Lo vamos a lograr?

-Los elementos se volverán a complementar y el equilibrio será restituido. Del todo, depende que continúe la armonía y sigamos adelante.

-Pero, esta no es la primera pandemia que tiene la tierra en cuanto a humanos. ¿Será que no aprendimos nada antes? ¿Por qué podríamos aprender ahora?

-Antes era antes, ahora es ahora. Han evolucionado. Se comunican mas, toda la tierra vive en tiempo real. La humanización ha comenzado, a la par de la oportunidad de conocernos unos a otros, entre humanos, y todos en conjunto con la naturaleza. Ya se cierra el agujero de la capa de ozono, ha bajado la contaminación, se restituyen los bosques y las fuentes de agua dulce, se terminan los cambios climáticos, ahora se asombran de lo que antes veían pero que ahora observan.

-Mucha gente va a morir. Es doloroso el proceso

-¿Qué parto no lo es?

Tuve que guardar silencio un rato. No sé cuánto tiempo. Quizá hasta el alba, donde me volví a dormir. El sueño sin embargo, continúa y suele ser así en los delirios.

-Yo sé que estoy soñando y que eso son los sueños. No sé que van a aprender los otros, yo puedo aprender de mí. Creo que en un mundo futuro, aquel que puedo soñar contigo en este ahora, en este momento, veo a seres humanos solidarios, compasivos, bondadosos, humildes y agradecidos. 
¿No son todas evidencias de la espiritualidad que mencionas? ¿Seremos más espirituales o todo será como dice la canción un “poco de polvo en el viento”? 
Cuando despierte, quisiera habitar en ese nuevo ser con alma y espíritu para poder acompañar a otros a que los busquen.

Con el alba, se fue la fiebre. Cuando realmente desperté, ella no estaba ahí. Pero, me acordé de la esponja, y ya no tuve miedo.

Alberto