viernes, noviembre 28, 2014

Y por mi Padre…!también!

El pasado 14 de noviembre en este blog, traté de hacer un homenaje a mi madre a través de la gestión de proyectos que realizaba, también como a través de ello lograba su realización personal, fundada en las cinco vidas, de la nueva psicología positiva. Es necesario y justo ahora, hacer la misma reflexión pero esta vez, con lo que significó la vida de mi padre. Ambos fueron distintos pero complementarios y ambos sin duda, disfrutaron de las fortalezas del otro.  Si mi madre era pragmática y buscaba resultados, mi padre hacía lo mismo con las emociones. Partió sin dinero ni riquezas acumuladas, pero sé hoy, que lo hizo con un corazón lleno de recuerdos, imágenes, sensaciones y emociones positivas. Los proyectos de mi padre no condujeron casi nunca a productos tangibles, sino a recuerdos y emociones. Todo lo que ganó en su vida, lo gastó en acumular recuerdos ya fuera para su vejez, o para nosotros, ahora en la madurez.

Al igual que mi madre, él se la pasaba planeando. Sus metas como dije, eran derivadas de viajes, fiestas, eventos, comidas, parrillas, celebraciones, invitaciones, cumpleaños, navidad, y hasta las celebraciones del conejo de Pascua en el día de Resurrección. Los productos de los proyectos de mi madre eran el marco perfecto para las celebraciones de mi padre y así, ambos lo celebraron juntos por 60 años de casados. Todos los domingos se hacía parrilla en mi casa, mi padre sacaba sus herramientas de afilar, cortar, untar, calentar, doblar, toda una parafernalia, que infinitamente disfrutaba. Seguro que todos los que estuvimos allí, lo atesoramos profundamente pues representa y nos enseña cómo se puede ser feliz compartiendo con la familia y los amigos.

Llegó al final sin dinero; todo lo gastó en disfrutar con nosotros y construir castillos de sueños que nos permitieran hacer lo mismo con nuestros seres queridos. Seguro él, no lo recibió de su padre pues se vino muy joven desde Alemania, (solo para conocer a mi madre, estaba escrito). Si mi padre hubiera sabido de mercadeo, seguro hubiera dicho que él era BTL (below the line), que traduce “debajo de la línea”, donde en marketing se colocan los eventos que involucran sensaciones y bienestar, como conciertos, internet, atención en puntos de venta o fiestas. Fue todo un BTL.

La verdad es que hace mucho bien recordar, pues colocamos en contexto y traemos a tiempo presente lo que tenemos en el baúl de los recuerdos. Nos sentimos atareados, complicados y no le dedicamos tiempo a estar con esos recuerdos, que sin duda, nos constituyen como personas; como las personas que exactamente somos en este momento. Tengo la confianza que si dedicáramos algún tiempo, invertiríamos igualmente el tiempo, en construir eventos y recuerdos; que al final, en el verdadero final, es lo realmente nos podemos llevar, junto con lo que les dejamos a los demás. Él lo sabía. Por eso nunca tuvo interés real por lo material, no compró tantas cosas; si acaso nos lo compraba a los demás para disfrutar de ello.

Decía claramente Maya Angelou, poetisa y activista por los derechos civiles de Norte América,

La gente olvidará lo que dijiste,

olvidará lo que hiciste,
pero nunca olvidará cómo les hiciste sentir.”


Es por eso que las empresas deberían ocuparse además de los salarios, de las compensaciones emocionales. Una empresa, debería ser como era mí casa: una fábrica de emociones; donde un evento sucedía a otro y a otro; donde los amigos y sus amigos querían ir, donde la familia quería asistir. Yo siempre pensé que las fiestas de navidad en familia, donde todos fuimos felices, fue aporte de mi madre; pero ahora se, que fue de ambos. Mi padre era el genio del BTL, y así vivió toda su vida.
Hoy, honro su memoria, honro su legado y reconozco que el creador de emociones que puedo ser hoy, se lo deba sin dudas a él. Lástima que los hijos nos demos cuenta de ello cuando no podemos hacerlo con ellos. Pero así son las cosas.  Hoy entiendo que mi padre, se fue siendo muy rico, aunque siempre fue muy generoso.
Te recuerdo mucho…

Foto
la original tomada de www.taringa.net

martes, noviembre 25, 2014

Todo es cuestión de aprender a escuchar

Alexandra es supervisora de Juan, quién le explica lo que debe hacerse en el departamento y lo justifica. Alexandra le dice:

-“Eso que me estás diciendo me causa ruido”

¿La supervisora está en lo correcto al decir lo que dice? 

En principio, Alexandra debería conocer que el modelo de la comunicación al que hace referencia de Shannon y Weaber, se produjo justo de la interpretación del funcionamiento de equipos radioeléctricos de comunicación, donde ciertamente había un emisor, que colocaba un mensaje a través de un medio, que llegaba a un receptor. El ruido, aunque el modelo dice que en todas sus partes, cuando uno observa un sistema de comunicación, se da cuenta que el ruido está en el medio, donde se pierde el sonido, donde aparecen sonidos que no estaban en el mensaje o se cortan las palabras. Mal puede decir Alexandra entonces que lo lingüístico le produce ruido cuando el ruido está en el medio no en el mensaje.

Entonces “enjuiciar” una parte de una conversación diciendo que le causa “ruido” podría interpretarse que le molesta, que en otras palabras quiere decir, que lo que Juan está diciendo le molesta, siendo entonces problema exclusivo de ella y no de lo que Juan está explicando. 

La comunicación antes, se basaba en el hablar, dándolo menos importancia al escucha. En los nuevos modelos de la Ontología del lenguaje, el escucha adquiere especial importancia en la conversación, pues es el que valida lo que se habla. No se descalifica, sino que se indaga, se pregunta, se cierran las distancias entre lo que se dijo y lo que se escucha. En el caso de Alexandra, se pudo haber dicho,

 -“Juan, entiendo por lo que me estás diciendo que quieres…”, lo cual evidentemente es distinto a los ruidos que le produjo en el ejemplo anterior.

Escuchar es percibir, mas interpretar. La percepción es oir, en conjunto con los otros aspectos biológicos, mientras que interpretar tiene que ver con nuestra propia historia, nuestras vivencias, valores y hasta con nuestros juicios. La interpretación es nuestra propia mirada por lo que cada quién ve el mundo como lo interpreta; para conversar hay que validar constantemente lo que uno observa con respecto a lo que nosotros observamos o escuchamos. Todo se trata de acercarnos, de cerrar brechas y de reconocer que vivimos en mundos interpretativos. Uno no sale a la calle a ser poseído por una verdad, sino a interpretar lo que escuchamos y vemos del mundo. También se trata además de interpretaciones, de validar al otro como un autentico otro que tiene igual derecho que uno de interpretar el mundo que ve. Sino, estamos en el mundo del ego.

“Eso me hace ruido” es desde el ego que se dice, no se está reconociendo al otro, ni validando como escucha, ni reconociendo la validez del autentico otro. Cuando hablamos desde el ego, siempre pensamos que la percepción del mundo tal y como lo vemos, es el auténtico y verdadero. Las personas se pasan gran parte de sus vidas discutiendo sus posiciones y tratando de convencer al otro, o tratando de influenciarlo, mientras que es mucho mas saludable y sencillo, entender que cada quien escucha lo que escucha y dice lo que dice. La meta es acercarse unos a otros en su visión de vida.
Hasta ahora, entendemos que escuchar es igual a percibir más interpretar.

E= P+I

Sin embargo, y como hemos descrito, el escucha valida lo que otro dice. También, que debemos eliminar el ruido del medio en que se produce la conversación. Entonces, escuchar vendría a ser, la percepción con la interpretación, menos el ruido del medio, todo validado por aquellos que conversan y cuya brecha se quiere cerrar.

E=((P+I)*V)- R

(modelo: elaboración e "interpretación" propia basada en Ontología del Lenguaje)

Como dice mi amigo Germán, y su ego: “Que alivio se siente cuando entendemos que no tenemos que tener siempre la razón  y tener que luchar por ello.” Todo es cuestión de aprender a escuchar.


Referencias:
Echeverría, R. (2003). La Ontología del lenguaje. Editorial Sáez: Chile.Recuperado en Sept. 2014 y disponible en pdf en,
https://www.google.co.ve/webhp?source=search_app&gfe_rd=cr&ei=5nYpVKjLJMXd8gfB3oGQDw&gws_rd=ssl#q=echeverria+ontologia+del+lenguaje+pdf

Nota: La bitácora gráfica son mis apuntes en el taller de coaching

viernes, noviembre 14, 2014

!Por mi madre...!


Mi madre siempre tenía un proyecto. Sin ser ingeniero, sabía por experiencia que los proyectos comenzaban con una necesidad, una idea o una sorpresa, y debían tener una fecha de terminaciòn. También que contaba con recursos limitados, y así siempre era. Con sus recursos limitados nunca dejó de tener ilusiones, motivaciones o querencias, que al final terminaban por transformarse en un proyecto tangible.

Ahora, en su ausencia, es quizá que me acuerde mas de ella y sus proyectos, ya que lo que nuestros padres hacen por nosotros, no termina cuando se van, sino continua, en sus recuerdos, y sus enseñanzas siguen presentes, o más presentes. A veces me pregunto, ¿para qué lo hacía?, ¿al final, que obtuvo?. Y la respuesta es simple: era a través de sus proyectos, que nos hacìa ver lo importante de la vida, de compartir, que quererse y respetarse. Su proyectos, a veces involucraban a otros que tenían que viajar, y regresar cargando con telas, sillas, artesanìas, muebles y un sinfìn de cosas que se requerían. Nunca se daba por vencida y terminaba interviniendo muebles, con telas, y piezas que pegaba, cortaba, agregaba o quitaba. Generalmente al ver su producto del proyecto terminado, lo enseñaba con mucho orgullo, demostrándonos, que seguro se parecìa a lo que habìa imaginado. Hacía mucho con poco...

Una vez, se dio cuenta que el cumpleaños de una de sus nietas coincidía con el domingo de resurrección, conocido por los europeos como Domingo de Pascua. Mi padre que si era germano, se ocupó siempre de transferirnos sus creencias, una de ellas era lo que para el singnificaba la Pascua. Siempre nos decía que era la primera luna llena de primavera, fecha en la que esto se celebraba con ritos, conejos y huevos de pascua. Mi madre, entusiasmada con la idea de unir la fiesta de pascua y el cumpleaños de mi sobrina, decidió hacer un proyecto de la fiesta. Al final lo logró y hoy, como treinta años después, aun lo puedo vivir. Lo mas interesante que he podido recordar, es que en los detalles y sub proyectos de la fiesta, haya decido que las gelatinas de sabores y colores, fueran en forma de huevos de gallina o de pascua. Su inquietud era, ¿Dónde conseguir los moldes? Pues en su ingenio vio que los huevos de verdad pordìan ser un excelente molde. Lo interesante es que comenzó muchos meses antes. Tomaba el huevo, le abría un pequeño agujero de ambos lados y sacaba el interior por allì, luego lavaba la concha, la hervía y la ponía al sol para que quedara como un molde. Durante meses, en mi casa solo se comió huevos revueltos (scrambles eggs), todo por una meta.Era un molde de un solo uso. Al término de la fecha colocó todas las conchas de huevos y las vació  con gelatinas de colores. El dia de la fiesta des sentó y con mucha paciencia, los peló.

¿Por qué lo hizo?  En parte para demostrar cuanto quería y le importaba su nieta, porque era un reto personal que la hacía sentir viva e importante, porque sintió placer al hacerlo, porque involucró a toda la familia en ello y le pareció importante, porque le daba sentido a su vida haciendo otras cosas, y por los demàs, florecía en ello, y porque cuando se planteaba algo, sencillamente lo hacía. Y no importa lo que se haga, cuando se hace con amor, se involucra a otros y ponemos todo nuestro empeño y fortalezas para alcanzarlo. Ella es para nosotros, una inspiración ahora.

Yo creo que la fortaleza de la perseverancia sin dudas, la observé de ella. No solo la observé sino que me involucré y aprendí en consecuencia. Perseverar tiene que ver con trazarse una meta y seguir intentando hasta alcanzarla. Se trata tambien de dar pasos constantemente y no pararse nunca, ya que como ella decía "pararse es retroceder." Perseverar en proyectos es necesario pues siempre estamos halando a todo el sistema y no siendo empujado por las circunstancias u otras personas; perseverar es sobrevivir, es encontrar sentido a la vida cuando se piensa que se ha perdido demasiado, es continuar y caminar erguido siempre hacia adelante. Pareciera que la resiliencia, que es la fortaleza de resistir un evento y salir fortalecido de ello, tendría que ver con la perseverancia en la medida en que no desfallecemos jamas, aprendemos y volvemos a intentarlo.

Por mi madre, que es así...