El modelo SIPOC sirve para casi todo, hasta para gestionar
el desempeño del talento humano. SIPOC es el acrónimo del proceso de producción
en inglés cuyas siglas son de izquierda a derecha, suplidores-in
(entradas)-procesos-out(salidas) y clientes. En algunos casos le agregan la
letra N, (Necesidades) como para incluir la eficacia en el proceso.
Todos los procesos productivos, inclusive los de recursos
humanos, conllevan suplidores, materiales a gestionar y controlar su costo,
procesos propios del cargo, productos entregables y satisfacción de un tercero
que recibe el documento, proyecto o entregable. En los casos constructivos como
ejemplo y en el desarrollo de una estructura de concreto, tenemos a los suplidores
de materiales como piedras, arena, agua y cemento. El proceso consiste en
mezclar de forma tal, los materiales y bajo una fórmula o diseño establecido
previamente, para ser colocado en un molde, y obtener una parte de un edificio,
una columna, una viga o una losa.
El tema por más simple que parece y además útil, se complica
cuando le incorporamos los indicadores de productividad; así, seremos
eficientes si manejamos según lo planificado los materiales, y controlamos los
gastos asociados. Los malos gestores en esta parte del proceso, los llamamos
eficientistas que luchan y controlan los materiales sin importar que no se
alcancen las metas planificadas. En el proceso mismo, medimos los rendimientos,
o las unidades de producción por unidades de tiempo o también los indicadores asociados
a unidades de trabajo por unidades de producción, HH/m3. Los gerentes muy estructurados que controlan
absolutamente el proceso y producen lo que está planificado sin importar el uso
de los materiales ni el costo, los llamamos efectivistas. Al final del proceso, ya en las necesidades
satisfechas y en la opinión del cliente, lo medimos por la eficacia del
proceso.
Pero los procesos solos, no son eficientes o efectivos, si
no los gerentes responsables del proceso. La productividad es el manejo
adecuado de todos los indicadores, en una suerte de malabarismo autentico, done
se debe ser eficiente, efectivo y hasta eficaz. Pero resulta, que el modelo
SIPOC usado para medir el desempeño de los gerentes, podría llegar a ser un
método perverso y ser utilizado dependiendo de las necesidades o presiones que
tenga el supervisor o el dueño de la empresa.
Hay cargos en que los insumos están relacionados
intrínsecamente al manejo de recursos humanos. Las entradas y las salidas son
personas, sin adiestrar o adiestradas. En tales organizaciones suelen medir a
los jefes de Departamentos según los resultados; el manejo equilibrado de los
recursos, puede hacer que el proceso sea más rentable, pero generalmente,
produce ruido y desagrado en los clientes o consumidores, pues la efectividad
disminuye. Si atendemos a los clientes, hacemos que el proceso sea menos
eficiente y por lo tanto más caro. En tales procesos, el gerente no le queda más
que aceptar que siempre haya un detalle en el manejo del proceso, ya sea por
ineficiencia en el manejo de recursos, o en las fallas de la planificación, a
menos que logre un equilibrio perfecto a los ojos de quien supervisa.
En gestión de recursos humanos y en ésta era de cambios, se
requieren empresas emprendedoras, cogestionadas, felices, creativas y
espontáneas. Podemos ser una empresa convencional o podemos estar a la
vanguardia de las empresas. El manejo de la alegría y el bienestar social, es
solo el comienzo de los cambios que habrán de ocurrir en poco tiempo. Las
empresas serán como pequeñas comunidades que funcionan como pequeños países,
con gobiernos, comunicación, salud, adiestramiento y logros. Una forma de
realizar esta visión de empresas es a través del modelo SIPOC, pero esta vez colocando a la derecha, la
empresa que queremos tener, para analizar cuales procesos deberemos transitar y
al final, determinar con que insumos tendremos que contar, y quienes nos van a
ayudar en el cambio.
Así, colocamos por ejemplo, que el producto final es una empresa en Paz Laboral, y veremos el proceso de negociación de ganar-ganar, con medios apropiados de gestión de las comunicaciones, con planes estructurados de crecimiento profesional. Es todo un reto; lo peor es no hacer nada en estos momentos de cambios globales, y sentarse a esperar que las nuevas necesidades lleguen y nos afecten. Se puede ser agente de cambio. Se trata solo de contar con gente que gerencie los RRHH con visión de futuro, que controle los gastos, pero que eso no sea la medida del cambio sino la excepción. Se deben preparar rápidamente en manejo estratégico de capital humano, en comunicación eficaz, en negociación ganar-ganar y en las nuevas posiciones de la empresa feliz, mediante el estudio y la implantación del bienestar, como premisa de trabajo en equipo.
Así, colocamos por ejemplo, que el producto final es una empresa en Paz Laboral, y veremos el proceso de negociación de ganar-ganar, con medios apropiados de gestión de las comunicaciones, con planes estructurados de crecimiento profesional. Es todo un reto; lo peor es no hacer nada en estos momentos de cambios globales, y sentarse a esperar que las nuevas necesidades lleguen y nos afecten. Se puede ser agente de cambio. Se trata solo de contar con gente que gerencie los RRHH con visión de futuro, que controle los gastos, pero que eso no sea la medida del cambio sino la excepción. Se deben preparar rápidamente en manejo estratégico de capital humano, en comunicación eficaz, en negociación ganar-ganar y en las nuevas posiciones de la empresa feliz, mediante el estudio y la implantación del bienestar, como premisa de trabajo en equipo.
Las nuevas iniciativas en RRHH deben ser escuchadas,
atendidas y analizadas. El manejo eficiente del talento humano, estará en poder
reconocer su injerencia y su responsabilidad en toda la cadena de producción y
en cualquiera de sus productos. No se deben medir a las personas en la gestión
de desempeño, independientemente si es eficiente o efectivo, sino como en una
suerte de visón holística del proceso, antes y después de los procesos de
transformación.
Porque al final, quizá toda la empresa entre en SIPOC y
obtenemos luego de los procesos de cambios necesarios, a la mejor empresa que
podamos tener y en la que queramos trabajar por siempre, que crezca, que mejore
y que contribuya a hacer país.
PD: la imagen la tomé de una página de imágenes gratuita, si tuviera Derechos de Autor me lo hacen saber para cambiarla.