“Para ver claro, basta con cambiar la dirección
de la mirada.”
Antoine de Saint-Exupery
La ontología
del lenguaje (Echeverría, 2005), plantea que los seres humanos nos constituimos
en el lenguaje. Es con él y a través de él, que podemos cambiar y podemos
observar “cómo vamos siendo”. Es usual que un gerente, en el conocimiento de su
gente y de las cosas, les coloque etiquetas a sus subordinados y sea que aunque
pase el tiempo, los siga viendo, observando y evaluando desde su misma
perspectiva sin darse cuenta que las personas cambian constantemente; así su
percepción y su comprensión de las cosas.
Un gerente de
alto rango, debería estar adiestrado y capacitado para comprender el poder
transformador del lenguaje y a través de su propia transformación. Para poder
desarrollar la mega competencia gerencial del “escuchar” el supervisor debe conocer
como escuchar. Debe saber que cuando escucha a un supervisado debe estar en “estado
neutro” desde su conciencia y dejar que su “conversación interna” llena de
juicios, sea solo para indicar el camino de la conversación y por sobre todo,
para estar consciente de su propia humildad y “estar presente” para quién
escucha. La soberbia, la sobre estima, la prepotencia, el conocerse y sentirse
superior, no son los elementos correctos en una conversación de indagación en
el otro, donde podemos ayudarlo a hacer la diferencia y a superar sus propios
obstáculos y limitaciones. El coaching ontológico, desde la transformación del
ser, es una de las vías que algunas empresas han escogido para lograr mayor
efectividad en la comunicación empresarial.
Si un gerente
desea hacer la diferencia con su gente, debe permitir que la transformación
ocurra primera desde adentro. Con su historia, la experticia y los
reconocimientos, es usual que la alta gerencia constituya una serie de juicios
que a su vez lo constituyen en la persona que es y por lo que además, se sienta
muy orgulloso. Eso está bien, siempre y cuando, que esos juicios que prevalecen
en su conversación interna y actuando desde el poder que le otorga el cargo, no
logren imponer en su gente un pensamiento único, igual como cuando uno se
observa en un espejo. Porque su realidad, y su ser lo constituyen y quizá haga
lo posible por influir sin escuchar y tomar decisiones concertadas; a eso lo
llamamos el pensamiento o enfoque múltiple.
Ya lo ha
dicho Heráclito, 500 años AC, cuando indica que "Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en
el río y en el que se baña." (psicópolis,2014). Así mismo, nuestro
pensador Arturo Uslar Pietri quién además de escritor haya sido poeta, dijo “Sigo
los pasos que quién voy siendo” en clara alusión a la transformación del ser y
del conocimiento del estar. (Facilitymanager, 2013). El “estar siendo” viene a
ser lo que somos y la forma en que interpretamos al mundo tal cual lo vemos en
un momento determinado. Lo importante según ambas citas, es la capacidad que
podamos desarrollar para ser el observador necesario de nuestros propios cambios,
y así poder disolver, cambiar, re definir los juicios por medio de los cuales,
solemos interpretar al mundo y a la gente que lo constituye. Cambiar nuestra
visión de lo que “vamos siendo” nos permitirá sin dudas, se más justo, más
eficiente y más coherente en el trato, supervisión y guía de los demás.
Decía Antoine de Saint-Exupery, el autor de El Principito en
su libro póstumo, “Ciudadela”, (Exupery, 1945), que los hombres se empeñan en
desmantelar las fortalezas que tanto trabajo les han costado construir, y que luego
de ello, lo que les queda son un montón de piedras desarticuladas, y concluía, “Ciudadela,
te construiré en el corazón de los hombres” Hoy en día, tras haber protegido mi
propia fortaleza, le doy una nueva interpretación al texto, cuando en el
proceso transformador de mí mismo, se haga necesario derribar murallas, y poder
encontrarnos con la esencia del ser, y desde allí, y con humildad, poder
construir una nueva fortaleza en el corazón, donde siempre, la conexión con el
otro, la escucha, la comprensión, la humildad y el amor, sean cada una de las
nuevas piedras fundacionales de la nueva fortaleza.
Nadie se baña dos veces en
el mismo río; esa es la observación que nos hacemos como observadores. Todo
cambia; ese es el maravilloso proceso de transformación, desde el cual, podemos
interpretar el mundo de una manera distinta, ser mejores personas, poder
trascender, acercarnos al bienestar, y sin dudas, ser mejores gerentes.
Alberto
Referencias bibliográficas:
Proverbia.
Dichos de Exupery, diponible en http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=290
Facilitymanager,(2013)
Redibujarse en el trabajo http://facilitymanager.blogspot.com/2013/09/re-dibujarse-en-el-trabajo.html
Echeverría, Rafael, (2003) Ontología del lenguaje. Recuperado el 21 de Junio de 2014 y disponible en,
Echeverría, Rafael, (2007). El ciclo de la promesa. Conferencia Newfield Consulting. Material de apoyo del Programa de Certificación de Coaching Ontológico, Caracas: Indelser.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario