Cambie la palabra por “Colaboracionismo”, pero descubrí que solo tiene una sola acepción: la de los que ayudaban a los nazis en la segunda guerra mundial. Que drama, lo difícil que resulta conseguir una palabra que logre identificar o denotar lo que queremos decir. Es por eso que uso la palabra “grupismo”, a ver si denota el significado por decir.
Como lo vi, lo cuento. -"Estaba ayer en una reunión de jóvenes “nativos” en el mundo real. Me llamó mucho la atención la forma de comunicarse y en contraposición de lo que yo hacía cuando tenía la misma edad. El baile, como expresión de comunicación social, para entonces, se hacía en pareja, y muy difícilmente, en una expresión colectiva del “tren” en algún momento, pero casi siempre inducido u obligado. Los jóvenes de hoy, no necesariamente bailan en pareja; se trata de estar todos juntos y bailar en grupos. Más aun, pude observar que las damas tienen más habilidades para el baile y dedican algún tiempo para adiestrar a los más tímidos o mas jóvenes sin experiencia en el baile. Es casi la única razón, en la que se individualizan, luego regresan al grupo. En algunas ocasiones, alguien estimula la toma de una fotografía, y es como el grupo entero, se organiza para aparecer en la foto. Luego siguen bailando." Lo interesante es ver, como los sistemas de comunicación entre los nativos, ya sea en vida digital o en vida real, se diferencia de las anteriores generaciones. La transferencia es colectiva, el grupo como “ente inteligente”, determina los aprendices y los adiestra, a la par que se divierten, juegan y comparten. Es muy probable, que luego de una reunión de medio día, las habilidades y competencias para el baile, hayan cambiado con respecto al inicio. Igual existen las estrellas del baile, pero se encargaron de bailar con todos esa noche. Las empresas que están por venir, estarán formadas por personas que han nacido en la era digital y se comunican de manera más espontanea y colectiva en el mundo real. Esas empresas, necesariamente serán distintas que a las que ahora conocemos. Serán colaborativas, de visión de conjunto y de trabajo en equipo. Lo más interesante con respecto a lo que pude observar ayer, es la capacidad de transferir tácito a tácito, como cuando ocurre de maestro a aprendiz, pero en este caso en el más puro equilibrio de conocimientos y aprendizajes. Quizá en las universidades, lo mismo este ocurriendo y sea la nueva forma de aprendizaje colectivo que hayan desarrollado, quizá con las habilidades digitales de las que son representantes. Los docentes se empeñan en la evaluación sistemática e individual, mientras ellos transitan por un camino del colectivo y de la transferencia.Los docentes que observan el trabajo colectivo, se empeñan con saña en la evaluación contraria y en el castigo, para corregir la desviación y volver al camino individual Quizá estemos equivocados, por no saber observar los cambios y poder adaptar la academia a los nuevos modelos de comunicación e información. ¿Por qué la evaluación no puede ser colectiva en vez de individual? ¿Qué nos esmeramos en medir cuando medimos a los individuales? ¿Y cuándo medimos la inteligencia colectiva? ¿No es más vital, el desarrollo de la inteligencia individual, a través del desarrollo de la inteligencia del colectivo?< /p > Los docente o los evaluadores en general, no somos necesariamente “nativos”, en el mejor de los casos, seamos “inmigrantes”, y en el peor de ellos, docentes del mundo real, pero analfabetas funcionales de la era digital. Todo lo que le es adverso, será objeto de castigo. En esta fase confusa, donde los nativos están educados por “otro” grupo, no se podrán desarrollar nuevas visiones de la realización de nuevos sistemas de evaluación. Los docentes o evaluadores progresivos de las empresas, siempre tendrán la oportunidad de realizar evaluaciones grupales, colectivas y colaborativas, donde se examine y se incentive, los juegos de roles, la investigación, el aprendizaje por descubrimiento, la diversión, el aprendizaje horizontal y la transferencia interna. El gran reto para el evaluador, será saber cual habrá sido el impacto del dictado de la materia, utilizando al método de evaluación como un poderoso instrumento de enseñanza-aprendizaje, y no solo como un mero instrumento de control y de medición de la posesión de la información. La información, puede que no la usen mas una vez terminada la asignatura, pero la adquisición de conocimiento en aprendizajes significativos, transformarán las estructuras del saber, pudiendo de alguna manera, conocer con algún grado de exactitud, el impacto que hayamos podido alcanzar en un taller o en una clase. Con un examen tradicional y conductual, muy difícilmente. Se trata por lo tanto, de mover estructuras, cambiar paradigmas, de observar y conocer el “cliente-objeto” que es un “nativo digital”. ¿O a lo mejor, hayamos llegado a tener el impacto suficiente para transformar a los nativos en inmigrantes? Espero que no sea así.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario