domingo, mayo 17, 2009

Consultoría Artesana

Este 18 y 19 de Mayo de 2009, se estará celebrando en Segovia, España, la “Primera Cumbre Mundial de Consultoría Pretendidamente Artesana”. Es una reunión de consultores y blogueros españoles que creen y piensan que la ayuda a las empresas debe darse desde la propia realidad, cultura, actitudes y aptitudes, con las que cuentan.

Bajo ese principio, se diferencia de la consultoría clásica o industrial, en que no se llega a imponer tendencias o nuevas prácticas gerenciales en una organización “a juro”, si no que se estructura desde la comprensión de su realidad, capacidades y necesidades reales. Llega entonces a ser, una suerte de consultoría a la medida, donde el consultor es un aprendiz más, en la medida que primero debe conocer a la empresa por dentro, sus ambiciones y necesidades reales, para luego realizar junto con ellos, los rediseños de procesos que hagan falta y que se puedan realizar de la mejor manera posible. No se trata de imponer nada, sino de generar nueva cultura a través de nuevos aprendizajes colaborativos y conciliados por las partes.

Les deseo la mejor de las suertes en el entendido que el paso de la virtualización de los bloguers a verse la cara por primera vez, (en algunos casos ya se conocen), será una gran experiencia y es parte de lo que genera la web 2.0, que promueve amistades, emociones, eventos, conocimiento y sabiduría. (Al final todos ganamos con eso, cuando el conocimiento regrese al mundo virtual y todos aprendamos de su encuentro)

Me voy a permitir humildemente, a realizar un pequeño resumen de eventos, historia y conceptos, que vendrán a servir de marco, desde mi perspectiva, a la consolidación del concepto de “Consultoría Artesana”.

Mi perspectiva.
Hace algún tiempo, cuando tenía como 16 o 17 años, me incorporé a un grupo de artes plásticas en el “Liceo de Aplicación”, donde estudiaba; se llamaba Centro de Artes Plásticas de Liceo de Aplicación, CAPLA. Allí aprendimos artesanalmente a trabajar con el carboncillo, las acuarelas, los pasteles, pero mayormente con el proceso de transformación del barro en potes utilitarios.

Se partía de un trozo de arcilla, que molíamos, humedecíamos, amasábamos por largo tiempo dejando reposar por dias, para poder llegar a la consistencia “plástica” de la materia que nos permitiría transformarla, a través de numerosas técnicas, en material utilitario. De allí, del barro a floreros, tazas, ceniceros, portafotos, y un sinfín de artefactos. Luego de que la piedra, se hubiera rendido a la “trabajabilidad” y su consiguiente trabajo de elaboración artesana, entraba en un proceso de maduración y secado, para luego ser corregida, lijada y barnizada.

Al secarse, la colocábamos cuidadosamente en un horno vertical de piezas refractarias, que al encenderse podía llegar hasta los mil grados centígrados, y veíamos a través de un "visor", cómo un “testigo” de arcilla se deformaba, lo que indicaba que había llegado al punto de cocción necesaria ocurriendo la transformación y cristalización de la materia, así como la fusión entre arcilla cruda y esmalte vitrificado.

Sabíamos entonces, que la materia trabajada artesanalmente, transformada en objeto utilitario, nunca más llegaría a ser igual, ya que había adquirido características distintas a las que tenía antes. Ahora era impermeable, resistente, sólida, sonora y por supuesto, frágil.

Con la práctica artesanal, aprendimos que existían otros materiales que le otorgaban distintos atributos a la materia, por lo que entonces le agregabamos caolín para la resistencia, óxido de hierro, para la dureza, feldespato para la “trabajabilidad”, y hasta comenzamos a mezclar desde el principio del proceso, diferentes tipos de arcillas, blancas, amarillas, rojas, que nos permitían al final, obtener mejor procesos de transformación, mejor resistencia y mayor durabilidad.
Se incorporaron más tarde, herramientas como el torno giratorio eléctrico, una máquina giratoria, que bajo las leyes físicas y las mecánicas, y con la pericia -experticia adecuada, nos permitía “nivelar” una masa amorfa, y transformarla al girar, en una bella pieza utilitaria.

Trabajábamos desde la realidad del material, con muestras propias manos y dedos, haciendo fuerza en conjunto y con una extrema sensibilidad del tacto, ya que cualquier error haría que la pieza violentara las leyes de gravedad, haciendo que se saliera del centro de masa. Todo fué un secreto entre fuerza, constancia, perseverancia y sensibilidad (tacto).

Pero no todas las materias eran iguales, la roja pura era porosa y te irritaba las manos, la blanca, demasiado pastosa, pero increíblemente sedosa, y las mezclas, dependiendo de las proporciones, maravillosamente ideal para los objetivos que nos planteáramos.
Por muchos años después, y durante toda mi carrera de arquitecto, tuve en mi casa un taller colaborativo; y de todas partes de la ciudad venían mis amigos y amigas a desarrollar destrezas en forma artesana. Nuevas técnicas, nuevos ingredientes, nuevas utilidades, le dieron sentido a años de labor artesanal.

Cuando uno se gradúa, tiene que tener cuidado con las prioridades; la arcilla quedó más atrás, y me arrepiento. Hoy en día, desde la perspectiva de Consultor Artesano, pienso que retomar la artesanía será un buen principio para poder estructurar conceptos para la consultoría. Porque al final, si como decía al principio, vamos a trabajar desde las herramientas y materia prima del cliente, es un poco de lo que he narrado; una evolución en las técnicas y habilidades que uno aprende y desarrolla junto a su cliente, y que al “cocerse”, nunca más volverá a ser lo que originalmente fue.

Es por eso, que seguramente la tendencia mundial en consultoría se llenará de este concepto novedoso, por ser humanista, colaborativo, integrador y mayormente, holístico.

Un resumen

¿Qué es consultoría?
Según el Instituto de consultores de Empresas de Reino Unido (Institute of Mangement Consulltants), la consultoría de empresas es:
Servicio prestado por una persona o personas independientes y calificadas en la edificación e investigación de problemas relacionados con política, organización, procedimientos y métodos: Recomendación de medidas apropiadas y prestación de asistencia en la aplicación de dichas recomendaciones. (Tomado de http://www.monografias.com/trabajos15/consultoria-organizacional/consultoria-organizacional.shtml)

¿Qué es Consultoría Artesana?
Trabajar y asesorar desde los parámetros y herramientas del cliente, y construir cambios o mejoras, a partir de los materiales y aptitudes de que dispone la empresa.

¿Cómo llevar a cabo la Consultoría Artesana?
Dice el autor y creador del concepto Julen Iturbe, profesor español en Mondragón Unibertsitatea:
(Tomado del wiky de Julen Iturbe en http://artesaniaenred.wikispaces.com/ )

“Hay muchas formas en que llevar a cabo la actividad de consultoría. Mi idea básica en este negocio queda descrita con estas tres propuestas:
1. Llevar a cabo aquellos proyectos para los que me sienta cualificado y en los que claramente cuente con la confianza del cliente. Si no lo veo claro, prefiero que sean otros profesionales si pueden dar mejor servicio que yo, bien sea por su conocimiento o por una cuestión de disponibilidad.

2. Colaborar con el cliente más allá del proyecto para construir relaciones y no simples proyectos. Pretendo comprender el contexto en que se desenvuelve el cliente y desarrollar colaboraciones de medio y largo plazo.

3. Hacer equipo con el cliente y comprometerme a resolver problemas, más allá de un simple ejercicio de asesoramiento. No se trata de hacer de consultor, sino de solucionar problemas.”

¿Y los valores artesanos?
(Tomado del blog de Manel Muntada en http://cumclavisblog.blogspot.com/2009/01/valores-artesanos.html )

Artesanía: Trabajar desde la realidad del cliente y confeccionar a medida de la organización a partir de su propia realidad y de los materiales disponibles en el momento [apartarse de la producción Prêt-à-porter].

Autonomía: Buscar en todo momento la independencia del cliente respecto al desarrollo y/o utilización del servicio/producto ofertado.

Inmediatez: Reducir al mínimo el tiempo de respuesta tanto en la atención de la demanda como en cualquier momento del desarrollo del proyecto.

Sostenibilidad: Cooperar activamente en aquellos aspectos directamente relacionados con el mantenimiento y la mejora del mundo en el que queremos vivir y legar.Utilidad: Ofrecer en todo momento una respuesta a la medida de las necesidades y expectativas del cliente.

Todo está por escribirse, y hoy en Segovia ocurrirán muchas cosas sobre una corriente de consultoría con características humanistas, llamada “Consultoría Artesana”.
Alberto

Nota: Logo tomado del Blog de ComClavis para el evento.

10 comentarios:

Facility manager dijo...

Voy a pretender que este post sea como un repositorio de lo que pasó antes y durante la reunión de blogueros artesanos.

He descubierto, gracias a Yoriento, el blog deAmalio Rey, (Mejor blog 2008, http://www.amaliorey.com/, que desarrolla unos valiosos conceptos y me permitó colocarlo en el repositorio:

"He pensado en ello, y creo que al “consultor 2.0″ le pega más la palabra “facilitador” si somos consecuentes con el principio de “hazlo-tú-mismo”.

¿Consultarme? ¿Me vienes a consultar? Bueno, puedo ayudarte, puedo darte pistas, si es que tengo más experiencia y también he leído más. El término es preciso en el sentido de que la decisión la tomas tú porque yo me limito a darte ideas. Pero es acomodaticio porque me implica poco, demasiado poco: “págame por mis ideas (una pasta!!) y con ellas búscate la vida“.

El oficio de “facilitador” se acerca más al modelo del “hazlo-tu-mismo” que encarna a la perfección el espíritu 2.0 = Te ayudo, me implico, comparto contigo mi experiencia, construimos las bases juntos, te propongo herramientas solo después de entender lo que (realmente) necesitas y creamos unas bases para “facilitar” que el potencial creativo de tu organización florezca.

Una vez leí que Ricardo Semler, el líder de SEMCO, se autodefinía como un “catalizador”, o mejor, como un “jefe de enzimas“. Me encantó el término y lo hice mío. Si sustituimos la palabra “jefe”, que no cabe aquí, por la de “movilizador” entonces nos damos de bruces con el tipo de “facilitador” que debe ser el consultor = un profesional que “facilita” la movilización de enzimas que catalizan la innovación.

Siguiendo la reflexión, creo también que hay muchos tipos de “consultoría”, y a unas les pega más el término que a otras. Las personas que resuelven dudas fiscales o contables, por solo poner un ejemplo, ejercen una labor muy de “consultor”. Lo mismo podría decir de otras áreas como el Derecho, donde la erudición y la experiencia a menudo pesan más que la creatividad.

Pero los que como yo, y la mayoría de los que se reúnen en Segovia, nos dedicamos a la “innovación”, y nos hemos presentado hasta hoy como “consultores de innovación”, nos va más “facilitar” que ser “sujetos de consulta”.

Por otra parte y siendo honesto, no creo que este espíritu renovador encarnado en Segovia vaya a sanear con mayúsculas el negocio de la consultoría, porque el mal olor tiene raíces muy profundas y proviene de una lógica de mercado que exigiría negar la mayor.

Estoy convencido que seguirá habiendo “consultoría industrial” por un tubo, y grandes clientes que las compren con sospechoso entusiasmo. Clientes y proveedores se necesitan porque ambos participan en el triste juego de la legitimación.

Así que tenemos que ser inconformistas, pero evitando apuntar a cotas presuntuosas. Me parece genial que esta reunión de Segovia sirva de pistoletazo de salida para una reflexión abierta, innovadora y absolutamente bottom-up entre todos aquellos que queremos recuperar el oficio de consultor" (Tomado del blog de Emilio Rey)

Daniel Moreno dijo...

Hola FacilityManager
Hace un tiempo que no nos entre-opinamos. Me gustó como expresas la nostalgia artesanal de tu adolescencia. Hay una frase que suelo utilizar, que escuche por primera vez en ámbitos "pictóricos", donde reside el concepto de irrepetibilidad.
La frase es "lo importante no es lo puesto, sino lo expuesto”. En la pintura se ve claramente que no es la cantidad de material lo que destaca a la obra, sino la exposición artesanal irrepetible.
Saludos Cordiales.

Facility manager dijo...

Gracias Daniel, toda una opinión poética, que voy a recodar sin dudas. Ya te estaré visitando y gracias por dejar trazas.,
Alberto

Senior Manager dijo...

Alberto, tengo mis dudas sobre la consultoría artesana colectiva... He viajado por el mundo y ya he visto como han terminado iniciativas como esta...pero antes de emitir una opinión más completa prefiero dejar que el tiempo me de la razón ...o no.
SM

Facility manager dijo...

Hola Senior, un honor para mi, como siempre tu visita. Yo se que no crees mucho en la CA, cuando una vez dijste que "había que aterrizar" el concepto. Quizá, originalmente se pensaba que era consultoría artesana en red, cuando Julen dsarrolló la idea. Pero han ido a mayores, ya no es colectiva y no es virtual. Ahora están reunidos para aterrizar los parámetros de esta nueva forma de consultoría. Eso me gusta.
Como bien dices, "ya se verá"
Un agran abrazo amigo,
Alberto

Facility manager dijo...

Con el permiso del blog de Amalio Rey, me traigo 14 preguntas fundamentales para el tema, a manera de Repositorio:

1. Cómo conciliar el espíritu “artesano” con la consultoría hecha por empresas? Tengo claro que para un freelance, ese espíritu es fácil de implementar, pero ¿es extrapolable al entorno de empresas con varios consultores? ¿Qué condiciones deben darse para la empresa-consultora-artesana?

2. Si la consultoría artesana implica personalización, soluciones exclusivas, ¿cómo ser rentable vendiendo “servicios de boutique” a “precio-de-catálogo”? O cambiemos la pregunta: ¿Cómo vendes tus servicios a “precios-de-boutique”, que es realmente lo que haces, si la gente no puede, ni quiere pagarlo?

3. El papel de la “experiencia” en la función del consultor: ¿se puede ser un “consultor” creativo y audaz, muy bien informado y con enormes dotes de “facilitador”, sin tener experiencia propiamente dicha en el ámbito donde está el problema?

4. Muchas consultoras prometen “personalización”. Debe ser junto con “calidad” y “excelencia” las palabrejas que más se repiten en sus páginas-web, así que: ¿Cómo debe comunicar un “consultor artesano” para no confundir, ni parecer más de lo mismo? ¿Por qué nos van a creer ahora a nosotros?

5. ¿Cómo “elegir” a los clientes? ¿Qué tipos de clientes quieren y empatizan (realmente) con los consultores artesanos?

6. La pregunta anterior sugiere que un modelo tan singular de consultoría necesita también de clientes singulares, ¿o no? Abusos los hay tanto de consultores como de clientes: ¿Qué hacer, entonces, para que no abusen de la entrega y pasión del consultor artesano? ¿Dónde poner el límite a las señales del “cliente-dictador”, más en tiempos donde tanto se regala? (porque de algo tendremos que vivir…)

7. ¿Cómo se construye la confianza necesaria para reducir los costes de transacción en la relación con clientes y potenciales socios en red?

8. ¿Cómo evitar que lo que uno piensa, los modelos mentales que el “consultor artesano” tiene tan aprehendidos, terminen imponiéndose “desde afuera” sin una asimilación genuina por parte del cliente? Los que hacemos las cosas por pasión (algo que se presupone al “artesano”) solemos tener una capacidad extra de persuasión. Si a eso le añades un nombre, un prestigio, hay mucho riesgo que lo 2.0 termine convirtiéndose en un “pensamiento único” más.

9. ¿Sabemos ponernos realmente en el lugar de los clientes? ¿Somos tan empáticos como creemos?, o en el otro extremo, ¿cómo conciliar “empatía personal” con “franqueza técnica”?

10. Cuando tienes que pagar nóminas (ya no hablo de engrosar beneficios), y el mercado aprieta, ¿cómo no caer en la tentación de “enlatar” lo que sabes en “productos”, y así huir del costoso ad-hoc? ¿O negarte a los típicos “servicios de legitimación” (por ahí le llaman “de-consultor-primo-de-Zumosol“) que piden buenos pagadores para respaldar una decisión ya tomada?

11. ¿Cómo “escalar” una empresa de consultoría basándote en lógicas “artesanas”? ¿o es que el tamaño plantea fronteras a la viabilidad del modelo?

12. ¿Dónde encontrar consultores-artesanos (los quiero para mi empresa!!) en un mundo donde Escuelas-de-Negocio-tipo-OT promueven (consciente o inconscientemente) la normalización? ¿Cómo formar a “consultores artesanos”? (éste es un reto precioso, el de crear una “Escuela de Consultores Artesanos”…)

13. ¿Somos capaces de aplicarnos en nuestra propia casa los consejos y recomendaciones que vendemos tan vehemente a nuestros clientes? Esto de “en casa del herrero, cuchillo de palo” es muy típico en el mundo de la consultoría, y por algo será… algo “humano” habrá detrás de ese comportamiento, en el que yo mismo he caído en alguna ocasión.

14. ¿Cómo compartir estos argumentos con la “vieja” consultoría sin caer en la “soberbia del innovador”, y promoviendo espacios que no sean excluyentes?

Pues nada, a ver cómo se consigue que los consultores seamos realmente “agentes de innovación” en lugar de meros “estandarizadores”. Y que ese tránsito pueda producirse ganando honradamente y aumentando el respeto por lo que hacemos.

Si quieres seguir las reflexiones de Segovia, y del estupendo grupo allí reunido, así como algunos de los blog que se hacen eco de este pensamiento, te invito a que visites los enlaces siguientes:

Wiki sobre Consultoría Artesana
Julen Iturbe (Consultoria Artesana en Red)
Manel Muntada (Cumclavis)
Dolors Dreig (El Caparazón)
Alfonso Alcantara (Yoriento)
Miquel Rodriguez (Los Sueños de la Razón)
María Jesús Salido (proyectos-personas-pasiones)
Jose Miguel Bolivar (Optima Infinito)
Nacho Muñoz (ConGestión de personas)
VER MAS ES:
http://www.amaliorey.com/2009/05/17/14-preguntas-para-el-consultor-artesano-post-76/comment-page-1/#comment-1489

Facility manager dijo...

He estado pensando mucho en los cuestionamientos de Amalio Rey. Responder a esas preguntas correctamente, le darían una vía libre a la conceptualización, que también le preocupa a Senior manager.

Hoy tengo dudas razonables. Y se basan en el hecho que que todos los artesanos que nos adherimos al hecho, tenemos canas y cierto camino andado. Entonces, como quedan los aprendicez?

Urge contestar tan importantes preguntas, mientras le agrego a la discusión, además de las canas, lo siguiente:
1. Que pasa con las consultorías enlatadas; no todas las cosas se resuelven artesanalmente. Quizá no susytituya a la industrial, sino la complemente.
2. El Consultor debe ser artesano, o es la empresa la que debe ser artesanal en la aplicación de metodologías probadas?
3. El artesano lo puede ser en la medida que mas sabe o que sabe lo poco que sabe. Esto deja por fuera las herramientas de calidad tipo Kaisen?

Por ahora, mis dudas razonables. Gracias Amalio.

Facility manager dijo...

Se pueden ver todas las respuestas artesanas en el Blog de Amalio Rey en.,
http://www.amaliorey.com

Facility manager dijo...

Cum Clavis es entrevistado y contesta todas las inquietudes del Consultor Artesano.,
ver en,
http://cumclavisblog.blogspot.com/2009/05/primera-cumbre-de-consultoria.html

Anónimo dijo...

Pase a saludar
Anónimo