martes, marzo 03, 2009

¿Fueron buenas las segundas partes? (Primera parte)

Este post, que aspiro sea colaborativo-colectivo, parte de la opinión de un bloguero que lleva un excelente trabajo en RRHH (Blog de RRHH). Hablaba de las características del “regreso” de un gerente, a un antiguo trabajo, por segunda vez. Se planteaba una respuesta válida, ¿Son mejores las segundas partes?. Entonces se generó una interesantísima discusión con los blogueros españoles, Yoriento, CumClavis, SeniorManager, RRHH, José Luis y yo.
Humildemente me atreví a sugerir que todos escribiéramos acerca de esto en nuestros respectivos blogs, a lo que Cum dijo,
-“Yo no he vivido eso..!!”,
le repregunté, -“Ni sentimentalmente?”,
- “ah caramba, quizás…”, respondió.

Antes de echar mis cuentos, debo aclarar que en estos últimos meses desde que una vez entró Senior Manager a mi blog, he conocido a una variedad inmensa de gerentes, todos españoles, todos blogueros, que de alguna manera, han aprendido a compartir conocimientos, a crear redes y hasta escribir libros virtuales juntos. He aprendido mucho de ustedes y de sus redes, gracias a todos.!. (Todos están en vínculos en mi “Blogósfera”).
De los 27 años de experiencia profesional, he trabajado solo en tres empresas, pero dos de ellas, por segunda vez. La pregunta es como dice RRHH, ¿fue mejor la segunda parte?. ¿Qué cambió en la experiencia?

Yo creo que como punto de partida y como dijo Ortega y Gasset, uno es Uno, más su circunstancia. Evidentemente las circunstancias no serán las mismas cada vez que volvamos a vivir algo, lo que hace que la experiencia no vaya a ser la misma. Además, si entendemos a “uno” como la suma, entendemos que la suma se va “sumando” y que cada segundo, cada momento, somos distintos al momento anterior. Bajo esta premisa, nada puede ser igual a lo vivido, ni mejor ni peor; solo distinto.

Hace muchos años vimos por TV un famoso programa que en español que se llamó “La isla de la fantasía”, Fantasy Island (1978 – 1984), que trataba de gente que pagaba fortunas para volver a vivir algún momento que los hizo felices, que necesitaban cerrar “brechas” o capítulos de su vida, o que querían que una fantasía se hiciese realidad. El protagonista era Ricardo Montalbán, (1920-2009), un mejicano que se hiciese famoso en Hollywood en infinidad de películas y series de TV.
Cuando llegaba el avión a la isla, un peculiar personaje, bajito, Tattoo (Herve Villechaize), subía a una torre y tocaba una gran campaña, acompañado por un grito de letanía; -“el avión, el avión, el avión….”, y el avión llegaba a la isla con todos los “fantasieros”. Montalbán era una especie de ángel o mago, que trataba de hacer realidad los sueños en las segundas veces, pero la película o serie nunca pudo hacer que las personas volvieran a vivir su realidad pasada o su fantasía. El tema central de la serie, justamente era, que no podemos revivir el pasado aunque tengamos la misma casa, seamos más jóvenes, tengamos a la gente que nos acompañó, etc; no es igual porque simplemente, nosotros no somos los mismos. Y no siendo los mismos resulta poco probable que podamos realizar la aspiración de volver a vivir lo mismo.

En una entrevista en 1978, Montalbán dijo de su personaje:
“Lo que resulta atractivo es la idea de conseguir lo inalcanzable y aprender de ello. Una vez que uno cumple una fantasía se convierte en realidad, y esa realidad no es tan emocionante como la fantasía”, señaló el actor. “A través de las fantasías uno aprende a apreciar sus propias realidades”. (Recuperado de http://www.aldiatx.com/sharedcontent/dws/aldia/ultimas/stories/011409ALDIAmontealban.258db4e.html el 3 de Marzo de 2009, a las 5 PM)

Los seres humanos aprendemos de la vivencia, de la experiencia, de lo que se transfiere, de ver a nuestros padres jugar o hablar, de los maestros, de nuestros amigos. Lo mágico de las segundas partes, es que somos más maduros, más sabios, evidentemente distintos.
Yo, en vida profesional, regresé dos veces a dos anteriores trabajos y definitivamente, fueron mejores y definitivamente distintas a las primeras partes; pero eso lo hablaremos en la próxima entrega… (A ver si la segunda parte de este post es, al menos, igual en calidad, que este).

A lo que eran chamos en 1978 y no tuvieron la fortuna de ver la serie, (era mi favorita), les agrego una pequeña parte que conseguí en YouTube, que narra perfectamente lo que les he contado...
Alberto



3 comentarios:

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Alberto,

Muy buen post. Totalmente de acuerdo con lo que comentas en esta parte. La semana que viene veremos las opiniones de todos.

Saludos,

Facility manager dijo...

Gracias Juan, es tu idea. Vamos a ver como funciona.
Saludos,
Alberto

Senior Manager dijo...

Hola Alberto, casualmente, la empresa en la que ahora trabajo me dio hace tres años la oportunidad de una segunda parte...

Hace tres años renuncié, por razones que no vienen al caso y a los dos meses me contactaron para ver si estaba interesado en volver (¿?) y volví (¡!), así que creo que puedo hablar con propiedad...
No sólo me ha ido mejor en esta secuela, sino que me han aumentado el sueldo dos veces y recientemente me han ascendido; y todo dentro de la situación económica actual...
No creo que mi situación se asemeje a la de La Isla de la Fantasía, pero si que es seguro que ahora mismo estoy mucho mejor que bastantes personas que considerarían mi situación como una fantasía idílica.
Por cierto, yo fui uno de esos "chamos" que no se perdía la serie que pasaban los domingos en la tarde.
Slds
SM