Cuando uno regresa un trabajo pasado y le parece mejor la experiencia, (tratábamos de reflexionar en pasado post), quizá no se deba que el trabajo es distinto o era mejor, sino que los que habíamos cambiado, éramos nosotros.
En la Industria de la Construcción, sus profesiones conexas, tienen un proceso de crecimiento profesional, similar al que observamos en el ejército o en la universidad; un poco “meritocracia” y capacidad de resolver problemas más complejos.
Así cuando salimos a la calle, generalmente trabajaremos de asistentes de ingenieros, Inspectores, para luego ser Residentes. Con la experiencia, nos volvemos Gerentes de Construcción, Planificadores, para terminar en Coordinador General de Obras, una suerte de “Generalato” que nos permite planificar y manejar más de dos obras a la vez.
Claro está, que en la medida que vamos creciendo en la carrera profesional, nos alejamos de la gestión directa de obras, para centrarnos en la estrategias de calidad, compras, recursos humanos y tiempo de entrega. Porque en la construcción todos son proyectos y nos manejamos por proyectos y todas sus características.
Cuando trabajé por primera vez en la empresa A, era residente de arquitectura. Al tiempo, se me presentó una oferta de esas que no puedes rechazar, y me fui a la B, pero por la puerta grande; como quién deja las puertas abiertas, si quisieras regresar.
A los años, y con una de las crisis tan comunes en nuestro país, la empresa B, decidió cerrar, a la par que me llamaba la empresa A, que tenía los tres más grandes proyectos de la capital. Cuando me fui, era residente de obras; cuando regresé ya tenía mi primer postgrado y ya había sido gerente de construcción.
Regresé como Coordinador de Obras. Ya de ser general entonces, solo me quedaba, como dice mi hermana, “ser cabeza de ratón o seguir como cola de león”(ella piensa que es mejor ser cola de león), es decir, ser la cola en una empresa grande, o ser la cabeza de tu nueva empresa.
Trabajar por su “Cuenta” no es tarea fácil, sobre todo en inestabilidad política y social. Pero decidí ser cabeza de ratón y así ha sido por estos últimos doce años.
Luego de tantos años de ver agua correr, encuentro lo mejor de los dos mundos. Hoy regreso a ser cola de león, sin perder la cabeza de ratón…. Pero eso, es otra historia.
Alberto
Imagen tomada de http://www.gentiuno.com/
Promotor de la idea de que un Facility Manager es un profesional integral, que va mas allá del medio inmobiliario, para facilitar procesos en la gerencia general y en el mundo industrial, manufacturero y de producción. Me adhiero tambien a la definición de Consultor Artesano, que trabaja desde los parámetros y herramientas del cliente, y construye cambios o mejoras, a partir de los materiales que dispone la empresa.
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3 comentarios:
Por eso algunas segundas partes siguen siendo mejores que las primeras, pues la experiencia de cada quien es única... así que no sólo hay crecimiento vertical sino también horizontal igual de satisfactorio.
SM
SeniorM no duerme, deben ser la una de la mañana en España
Saludos,
Alberto
Hola Facility Manager,
Interesante punto de vista.
Voy con retraso y hablaré sobre este tema en mi blog este viernes que viene 20 de marzo.
Saludos,
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