jueves, octubre 17, 2013

El promotor del bienestar y el coach positivo en las organizaciones

Introducción
A propósito de la aparición de la psicología positiva en el ámbito de salud, ha aparecido un nuevo profesional que habrá de ocuparse de “promover el bienestar” en las empresas, tal y como lo consagran las resoluciones sobre salud de la Organización Mundial de la Salud. Se trata de crear ambientes propicios para el bienestar, en lo biológico o físico, lo psicológico y en lo social. (Ahora se habla del bienestar espiritual también).
Ver tambien:

La psicología positiva  no trata de curar “enfermedades” y llevar al paciente a su nivel de bienestar, (eso lo hace la psicología convencional), sino que se trata ahora de potenciarlo como ser humano y ayudarlo a que llegue a ser la mejor versión de sí mismo para que pueda tener una vida plena y saludable. Después de las guerras del siglo pasado, la psicología tuvo que ocuparse de todos los problemas derivados de ellas y  ayudar a las personas en los eventos postraumáticos. Pasadas las guerras y sus consecuencias, la PP mira hacia el bienestar y la felicidad. Se ha determinado que en la ecuación para llegar a ser feliz, intervengan tres factores: lo genético (un 50%), lo circunstancial (solo un 10%) y la voluntad y fortalezas (en un 40%). El conocimiento de las virtudes y de las fortalezas se ha convertido en las herramientas que las empresas pueden llegar a instrumentar para ayudar a su talento humano a desarrollarse y tener una vida plena. No se trata ahora de imponer metas solamente, sino ayudar a potencias sus fortalezas de carácter, para lograrlas. 40% en el factor es importante.

El Promotor del Bienestar
La Psicología Positiva se viene desarrollando desde algún tiempo pero es con Martín Seligman desde 1996, que llega a tener su mayor impacto cuando es elegido Presidente de la Asociación Americana de Psicólogos, APA. Desde entonces, se han realizado numerosos estudios basados en la observación y en las evidencias clínicas, logrando encontrar una cantidad de correlaciones positivas entre el uso de las emociones positivas, el optimismo y la felicidad. Tal y como mencionó la Dra. Ma Elena Garassini, (2013),“la PP con los años llegará a integrarse con la curativa para formar una sola unidad de conocimiento, destinada a los psicólogos investigadores. El resto, los que tienen el conocimiento teórico, serán Promotores del bienestar”.
 Los promotores del bienestar en este momento, están llamados a ser agentes de cambios organizacionales, de emprender condiciones que eleven los niveles bio-psico-sociales, en armonía, con una visión salugénica. Promover la salud y el bienestar en todas sus facetas, sería su objetivo primordial.

Con el tiempo, los departamentos de recursos humanos deberían abrirse a los cambios actuales y dejar de centrase solo en el estudio de la compensación y la medición del desempeño, para contribuir a tener condiciones totales de salud y bienestar.  Desde el punto de vista del promotor del bienestar, estas acciones serían iniciativas de bienestar o llamadas también, “Intervenciones de Bienestar”. Estas intervenciones son pequeños proyectos, en algunos casos de bajo costo, pero de alto impacto. En bienestar es mejor muchas iniciativas que unas pocas y cuyo impacto se minimice con el tiempo.

Los departamentos humanos con el tiempo, evolucionarán más allá del control y de la gerencia, hacia los efectos que produzcan tales acciones. De la promoción del bienestar se desarrollarán departamentos de salud y bienestar o de calidad de vida, y no más RRHH, talentos, recursos o gestión de gente.
Las iniciativas podrían ser vistas como proyectos que tendrán incidencia en lo biológico, lo psicológico y lo social como dijimos anteriormente.  Un ejemplo claro de esto es lo que se ha denominado recientemente como, “Compensación Total”, que son las iniciativas de salud, más allá de los pagos monetarios, y asociados a la vida placentera, a los retos y los logros, a la asociación entre amigos, al crecimiento profesional, y a la confluencia y equilibrio entre el trabajo y la familia como un continuo, todo ello generando un sincero sentido de compromiso y fidelidad con la empresa que lo hace genuinamente.

El establecimiento del compromiso en el trabajo, nace desde dos ámbitos, lo perceptivo y lo emocional. Lo perceptivo tiene que ver con lo que las empresas son; sus valores, estrategias, la remuneración, las condiciones del puesto y los recursos con los que cuenta, la conciliación familia-trabajo y la educación.  La experiencia emocional tiene que ver más con el fluir (sensación atemporal de disfrute en lo que se hace), con las emociones, la seguridad y la diversión. Ambas son cruciales para la formación del compromiso y que podemos medir en resultados. (Algunas empresas calculan el ROI de la implantación de un ambiente divertido de trabajo por ejemplo). El compromiso conduce a dos resultados; las metas y el fortalecimiento de los valores organizacionales, y las conductas asociadas. (Tatum,2013)

El coach positivo.
El ámbito salugénico tienen ahora un nuevo miembro que desde hace muchos años realiza labores de acompañar a otros a alcanzar la mejor versión de sí mismos; el coach positivo. Existen varias modalidades de hacer coaching, desde el individual, el organizacional, el de líderes, el ontológico y ahora el coach positivo. En función de lo que hemos dicho hasta ahora, el coach tendrá la responsabilidad de trabajar con la gente, con grupos u organizaciones para trazar juntos el camino para llegar a tener una vida saludable y positiva.  El coach trabaja desde el lenguaje básicamente, pero también con los modelos mentales y los gestos., o sea, lo que es propio del cerebro: pensar, sentir y actuar. Coach tiene significado desde la palabra “carruaje” o mover a alguien de un sitio a otro; y eso es lo que hace, acompañar a otros a cambiar por propia voluntad, y con sus fortalezas, en el logro de metas específicas, alcanzando el potencial máximo al que pueda o quiera llegar. 

El coach no es un psicólogo; es un facilitador de procesos mediante el compromiso. Lo interesante de que las empresas se planteen contar con coachs positivos en sus estructuras organizacionales, (además de promotores del Bienestar), está en que debe ocurrir una transformación organizacional, desde sus bases y valores. Se trata de fundar una cultura basada en el apoyo. (La vida Compartida), (Muradep,2009). Son personas ayudando a otras a crecer y así, crecer como empresa, aumentando la participación, mejorando la satisfacción de los clientes, trabajando juntos, incentivando la generación de equipos de alto desempeño, y promoviendo la gestión del conocimiento mediante el registro de las lecciones aprendidas en salud y bienestar.
La promoción de estos valores fundados en el apoyo, tendrán como soluciones o beneficios, el compromiso en el trabajo, la baja rotación, la fidelidad auténtica, el aumento del talento, el bienestar y la promoción de la felicidad.

El Coaching se basa en la gente como observador de sus propios procesos. En la gerencia moderna, el líder actúa sobre las acciones y le entrega un mayor repertorio de estos para mejorar sus procesos; mientras que el Coachee puede observar sus propios procesos y cambiar los modelos mentales que los originan. Al cambiar modelos mentales, podemos hacer las cosas de diferentes maneras para obtener diferentes resultados. El coach trabaja entonces desde el aprendizaje. Cuando se acompaña a otros en la elaboración de nuevos modelos mentales que originarán un nuevo abanico de acciones, estamos frente al aprendizaje transformacional. (Wolk,2007).  Este tipo de aprendizaje como lo hace el autor con una metáfora, dice que el coach “sopla las brasas” y el fuego se enciende. Cambiar de mapas mentales y paradigmas, nos hace ver nuevas realidades y desde nuevos ángulos.

¿Promotor del bienestar o coach positivo?
Ambos vienen de la filosofía del bienestar. El coach en cierta forma al igual que el promotor, promueve cualidades, reconecta a la gente con su lado más positivo, reconoce las riquezas espirituales en los otros, las promueve como fortalezas para que resuelvan metas, y enseñan que los cambios están en las manos de quién desea cambiar.

El promotor del bienestar conoce a nivel organizacional los factores de cambio y como adaptarse a ellos de una manera positiva, realiza iniciativas de salud y bienestar en forma permanente, y acompaña al nuevo departamento de salud a llegar a ser su mejor versión.

El coach trabaja desde el lenguaje, en personas o grupos y tiene incidencia directa sobre el talento humano en aspectos específicos de lo positivo. El Promotor, es un agente de cambio organizacional, lo acompaña el coach positivo ayudando a transformar la cultura organizacional hacia una cultura de apoyo. La vida compartida es fundamental pues la transformación es de todos y por ende, todos deben contribuir.

Ambos pueden ser uno, pero siempre es bueno que el agente de cambio, (Promotor del Bienestar),  cuente con vectores de cambio, (Coach Positivo)… ese es el mejor modelo a seguir.

Alberto 

Bibliografía
·         Garassini, Ma Elena. (2013). Intervención en la clase de Coaching. Diplomado II en Psicología Positiva. Unimet
·         Tatum, 2013. Experiencia perceptiva y emocional. Recuperado en Octubre 2013. Disponible en http://www.tatum.es/gestion_personas_modelo_EGP.asp
·         Lindner, Alberto (2013). El Promotor del Bienestar. Recuperado en Octubre 2013. Disponible en http://facilitymanager.blogspot.com/2012/07/promotor-del-bienestar-nuevo-cargo.html
·         Muradep, Lidia (2009). Coaching para la transformación personal. Buenos Aires: Granica.
·         Wolk, Leonardo. (2007). Soplando las brasas. BA: Colección Profesional. 8ava Edición, pag. 47.


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