En un pasado post, titulado, “Mensaje a García”, exponía algunas características de un gerente proactivo, dentro de un Equipo de Alto Desempeño.
Es aquel profesional que todos quieren tener en sus equipos de trabajo, porque es rápido, innovador, comprometido y como dijimos, altamente proactivo. Pero, ¡Cuidado!, ésto en ocasiones podría ser contra producente, pues puede llegar a pasar que su jefe se sienta amenazado, o simplemente no sepa como “gerenciarlo”
Si esto llegara a pasar pudieran comenzar a pasar cosas, que afecten su desempeño hasta llegar al punto de que sea declarado “no necesario”.
El tema es que si un profesional es tan inteligente, para poder llegar a ser gerente pro activo, debe también ser capaz de analizar el entorno, a sus compañeros y principalmente a su superior, mas aun si éste no es nada pro activo, sino reactivo.
Un gerente debe conocer que sus acciones iniciales siempre serán bien vistas, sobre todo si sabe resolver problemas cotidianos, efectivamente. Todo marchará bien mientras no se exponga demasiado, y pueda llegar a opacar a su superior. La gente que se vuelve exitosa en su puesto de trabajo, es porque de alguna manera maneja la inteligencia emocional, llegando a ser altamente productivo, pero dando señales que es lo mejor en el cargo que ocupa, no en otro superior.
Son cosas de las corporaciones; vicios seguramente, que con el pasar de los años se van minimizando, ya que las organizaciones van aprendiendo a trabajar en equipo y se van dejando de lado las individualidades y el liderazgo a ultranza. Entonces, en igualdad de condiciones entre los integrantes y sin “galones” en las hombreras, la gente comienza a gerenciar como un todo; de allí la nueva visión sistémica de la gerencia.
Un colega de la universidad me dijo una vez:
-“Ya aprendí. No puedes brillar mucho más que la estrella más cercana porque te vas a quemar. Lo mejor es ser como un “tuqueque” (lagartija) doméstico que vive detrás de un cuadro en una casa. Si mueven el cuadro, sale corriendito, y se esconde detrás del otro”.
Triste historia! Pero así son algunas culturas corporativas; agobiantes. Si no fuera así “Dilbert” con su jefe de RRHH, “Dogbert”, sería solo un cuento, y no un fiel reflejo de la realidad. A veces, las organizaciones se confabulan contra la creatividad y la innovación, hasta lograr que sus trabajadores se autoexcluyan.
Pero, esto seguramente sucederá cada vez menos, con la aparición de jefes humanistas y holísticos, que no anteponen sus intereses personales, antes de los de la empresa.
Una vez, en una empresa muy prestigiosa me toco ser jefe de Departamento. Cuando asumí el cargo, parecía un campo de concentración, cada grupo en su trinchera. (Muchos tuqueques juntos). Durante cuatro años traté de incorporarlos y darle confianza a la par que constituía con los otros Jefes, equipos de alto desempeño. (esa magia si la logramos) Casi se logra tener un ambiente afable, sin trincheras, pro activo y altamente innovador. Cuando los equipos se convierten en alto desempeño, empiezan a funcionar en forma interdependiente, pero esto no le gusta a los jefes reactivos. El final es casi siempre el mismo, (si no dedicaste tiempo a re educar a tu jefe), es que matan al mensajero. Hoy en día, es un lugar desolado, oscuro, pero altamente jerárquico. Hoy en día, soy un tequeque mas.
Si se ha sentido reflejado de alguna manera, le recomiendo los siguientes puntos:
1. Ser proactivo ahora lo llaman “Emprendedor”. Sea emprendedor en su entorno; no pretenda abarcar más allá, si no lo dejan; ya llegará el momento. Las frutas maduras se caen por su propio peso.
2. Comprenda a su jefe y ubíquelo en alguna categoría; la más simple, Pro y Re- activo. Dependiendo de cual, actúe en consecuencia. Un empleado pro activo y un jefe re activo, mezclan mal. Enseñe a su jefe a ser proactivo, y así ambos se podrán desarrollar. El secreto?: Comunique, comunique y siga comunicando. Nunca suponga que lo que hace es conocido.
3. Trate de integrar equipos de alto desempeño, donde las metas se alcancen sin dudas.
4. No se “Atuquequee” (no se vuelva una lagartija). Vivir detrás de un cuadro no le da valor agregado a su vida. Sea auténtico, cueste lo que le cueste. (El cargo, por ejemplo) . Los valores rectores son, Justicia, Fortaleza y Templanza.
5. Conozca de inteligencia emocional, no se deje manejar por las pasiones. Esté siempre centrado.
6. Entienda que el trabajo ahora es por procesos, no departamentales. Esté preparado para asumir retos.
7.- Sea pro activo consigo mismo. Crezca hasta alcanzar el cielo.....
Suerte
Alberto
Promotor de la idea de que un Facility Manager es un profesional integral, que va mas allá del medio inmobiliario, para facilitar procesos en la gerencia general y en el mundo industrial, manufacturero y de producción. Me adhiero tambien a la definición de Consultor Artesano, que trabaja desde los parámetros y herramientas del cliente, y construye cambios o mejoras, a partir de los materiales que dispone la empresa.
6 comentarios:
Alberto que bueno que nos vimos! Lastima que con la corredera no pudimos conversar pero por lo menos ya es tridimensional nuestra amistad jejej
Un abrazo,
Toto
Buenos consejos Alberto, y entiendo perfectamente de lo que hablas pues llevo más de 10 años en multinacionales y debo reconocer tristemente que has dicho la verdad, de hecho me vi reflejado en tus comentarios y reflexiones pues las he vivido.
SM
Una competencia vital para un "emprendedor" es tener iniciativa, de forma que tenga predisposición a actuar y no sólo pensar en lo que se debe hacer. Por lo general, una persona con iniciativa empieza por identificar una oportunidad o detectar un problema y luego actúa en los siguientes días para enfrentar la situación, un nivel superior implica lograr hacer eso en momentos de crisis, actuando con rapidez, cuando lo común en otras personas es esperar hasta ver si el problema se resuelve por si solo o la oportunidad es emprendida por otro primero.
Es de hombres precavidos el compartir y esperar que su superior (jefe) se inicie en una idea riesgosa y luego que este es exitoso, el decide "lanzarse al agua". El problema con esto es que el que "pega primero pega dos veces" y luego cuando quiere entrar, pues el crédito puede estar ya atribuido. Un gerente con un alto nivel de iniciativa se adelanta a los acontecimientos, se prepara verificando las opciones y tiene un plan para atacar la oportunidad, en algunos casos, la idea se remota desde tiempos muy lejanos y se ha venido preparando hasta que la oportunidad lo llama o inclusive trabaja para crear la oportunidad.
También puede pasar que un exceso de iniciativa mal conducida lleve al gerente a cegarse en una idea fija equivocada, proporcionando un fracaso estruendo. Sin embargo, es muy dificil caer muy duro si se combina esta gran iniciativa con al menos niveles básicos en otras competencias que balanceen y hagan de la actividad pionera un cambio bien planificado y estrictamente controlado para evitar "lanzarse por el barranco".
Gracias por participar.
TOTO: me alegro que un bloger virtual sea tridimensional. Ahora ambos como egresados de la Unimet, nos podamos tomar un cafecito y conversar con calma.
SENIOR: El problema es pasar de una industria como la dela construcción, que es de "libre pensamiento" a una académica que se rige por autoridad. Lo que pasa que uno aprende en el camino. Sin embargo, creo que hay mucho por hacer en instituciones educativas aún.
GET: Como siempre, dándole coherencia académica al texto. Creo que uno que es proactivo y emprendedor, puede en algunos casos reconocer la jerarquía básica empresarial, quedando como un independiente y no interdependiente. Bien lo dices: "También puede pasar que un exceso de iniciativa mal conducida lleve al gerente a cegarse en una idea fija equivocada..." Voy a pensar en eso. Quizá en mi caso, haya habído algo de ambas
Alberto
Alberto, muy sugerente la metáfora lagartija-cuadro. ;-)
Gracias Yoriento.
Ya veo que andas en el tema de Cuenta Cuentos. El de hoy es muy bueno
Gracias
Alberto
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