Cuando yo hablo con un colega y le pregunto ¿Cuál es su dirección de FaceBook? y me dice que "todavía" no le interesa, yo le digo que la tecnología es un tren que pasa una sola vez; o te montas o no te montas. Esos profesionales al margen de lo que está sucediendo en el mundo virtual, no les queda otra sino con conformarse con cargos específicos, que a la larga lo conducirán a su obsolescencia como profesional: El conocimiento se vuelve obsoleto y las competencias para el trabajo, tambien, por ende.
Esta reflexión la hago ya que tras estar dictando clases a jóvenes adultos, por mas de 17 años, he aprendido su forma de comunicación y sobre todo, los medios por donde lo realizan.
Los mensajes de texto sin lugar a dudas, son una herramienta poderosa de comunicación, pero matizada por la premura y la rapidéz de estos tiempos. Se debe entonces, desarrollar una nueva competencia para la comunicación, que es la interpretación de lo que están queriendo decir. La omisión de los puntos y de las comas, hacen bajo mi perspectiva de cincuentón, que los mensajes, a veces, digan algo que el emisor no está queriendo decir. Entonces, desarrollamos una competencia de "contexto"; el uso de los espacios, de las mayúsculas, del tiempo que tarda en contestar, de los errores ortográficos, del color de la letra y hasta la fuente de la letra. !Toda una psicología de las letras y sus mensajes!
Como ya casi no se usan puntos o comas, las afirmaciones y las negaciones van juntas a la idea, pero solo aprendemos a saber su significado, analizando el contexto, el mensaje y el medio.
¿Cómo puede una persona que dice que "todavía" no le hace falta la tecnología, aprender de esto?. Definitivamente, como decía Castells, va hacia "el analfabetismo tecnológico"
Hace unos años, (como tres), una amiga, alta ejecutiva de una firma de comunicaciones audiovisuales, me llamó llorando para decirme que su jefe le había gritado. Verdad?, le dije, preguntándole como había sido. -"Me mandó un correo en mayúsculas y el nunca lo hace, me estaba gritando!". Y así fué. Le estaba gritando. Todo es función del contexto, de las costumbres, de las herramientas y de esa extraña cultura que se ha ido formando en el mundo paralelo.
Ya no decimos si, sino "sip" o "nop". La felicidad o tristeza se sustituye por íconos: :-) , las palabras se acortan o se cambian, como casa por ksa. Sin embargo es como si aprendiéramos a hablar chino; no tiene por que olvidàrsenos el español, no?
Termino este post con mi grito:
!QUE VIVAN LOS MUNDOS PARALELOS!
(en azul por que es positivo)
Alberto
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