sábado, agosto 29, 2009

Comunidades Virtuales Artesanas de Aprendizaje

Una vez, estudiando aún arquitectura, a un profesor de esta difícil escuela, se le ocurrió la "genial idea" de organizar un grupo de aprendizaje “extra muros” sobre los avances del diseño y sobre los nuevos “hacedores” de tendencias volumétricas.

La escuela tenía entonces como tres cientos alumnos repartidos en todos los niveles, y como 50 en los que nos consideraban como los “talentos” por estar en los dos últimos dos años de carrera.

El grupo fue selectivo, es decir, el docente escogió de entre sus favoritos a los doce seleccionados, no se aún con cual criterio, pero me imagino que el tema de espacio, fue una de las limitantes y parámetros. No hubiera sido fácil meter a cincuenta en una casa. Se iban rotando de casa en casa, y cada quién preparaba una presentación de algún arquitecto famosos y lo pasaba a diapositivas (Imaginen el tiempo, porque no hablo ni de laptop ni de videobeam).

Pero un día se coló la información y fueron llamados por el resto (los no invitados), como los “12 Apóstoles”. Siempre era interesante escuchar al día siguiente, a alguno de los “elegidos”, describir lo bueno de la velada y de lo profundo de la discusión formal y funcional. Algo se “colaba” de entre los apóstoles y nos llegaba como de intriga, cosa que nos ayudó a investigar y a mantenernos al día.

Ya pasados algunos meses, y quizá ya por mi tendencia social y como postulado a ser representante de la escuela ante el Consejo de Estudiantes de Arquitectura, fue como un día, me invitaron a asistir. Un apóstol más. La verdad es que era más divertido escuchar los cuentos que vivirlos, pues lo restringido siempre aparece marcado por las señales de lo inalcanzable o misterioso. (Así fue como leí mi primer libro, siendo niño. Mi madre fue a la biblioteca y me enseñó el libro que no debía leer, lo que inmediatamente hice, y que marcó mi pasión por la lectura por todos estos años).

El tema es, que los apóstoles siguieron reuniéndose y generando conocimiento, ya más intensamente pues yo me encargaba de hacer resúmenes, fotos y conclusiones de lo que se trataba, para el resto de la escuela.

Algunos meses más tarde, me nombraron delegado estudiantil de arquitectura ante el Consejo de Estudiantes. Mi primera acción fue democratizar a los 12 apóstoles, y con mucha difusión logré que las reuniones se hicieran en la escuela. La primera, fueron como 24 personas, la segunda como 10, y ya ni los apóstoles originales asistían, hasta que se extinguió. Se perdió el interés, eran otras personas y otros lugares.

Toda esta historia es para tratar de explicar que los grupos espontáneos que se forman para compartir conocimiento, son libres y se auto organizan. Uno de afuera y a esa edad no lo entiende y hace todo lo posible para ser aceptado e integrado. Por ese deseo de aceptación, muchos alumnos también, desvían su futuro por el solo hecho de sentirse aceptado.

Con la aparición de internet en la 1.0 y posteriormente con los grupos, los blogs y las wikis, se consolida la web 2.0 y con ella, todos los medios y formas de aprendizaje. Muchos autores han estudiado el nuevo fenómeno, que, así como los 12 apóstoles del mundo real, se forman entonces, “Comunidades virtuales de aprendizaje y Conocimiento”. Con todas las facilidades de las tics, se pueden formar grupos o comunidades con personas de varios países. Las comunidades virtuales de conocimiento, agrupan a personas de talento, con similares intereses, preocupación o áreas de interés en investigación. Se auto regulan, aceptan miembros y se encargas de adiestrarlos en una relación maestro-aprendiz. Dura, lo que sus integrantes decidan, y generan conocimientos para la comunidad y para su entorno. Pueden llegar a generar conocimiento universalmente valioso y novedoso y sus reuniones, ya no son en “casa de alguien” sino en la red, usando las herramientas virtuales, diversas y útiles con que se cuenta, (aunque a veces puedan sentir la necesidad de verse en el mundo real y realmente lo hagan.)

He contado esta historia, un poco, como mi bitácora, para ayudarme a limpiar ideas y aclarar mis pensamientos, ya que al escribirlos, me obligo a asumir una posición con respecto a algo. Escribo, en primera instancia para mí mismo, como mi propia reflexión; segundo, para compartir con la comunidad y los “stakeholders” de esta reflexión.

Uno va como de pasada por la red, ubicando conocimientos, identificándolos, modificándolos, hasta hacerlos propios. De tanto “navegar” por el ciberespacio, uno llega a lugares increíbles donde le gustaría quedarse por un tiempo y “sentirse acompañado en la soledad de la web”. Así, y como en los 12 apóstoles, conseguí un grupo de artesanos, que han evolucionado velozmente hacia una comunidad virtual de práctica y conocimiento. Muchos talentos juntos generando conocimiento innovador, útil y aplicable. Uno de tanto leerlos, los conoce y le provoca acompañarlos, pero no siempre es posible. Pero algo, siempre se “filtra” y me llega, y produce la necesidad de indagar, investigar, asumir. Un poco, de cambio de ver nuevos paradigmas en pleno desarrollo. Las CP se crean solas y se auto regulan. Escogen a sus participantes, los adiestran.
Esta vez no estoy invitado, y no sé a ciencia cierta si se pudiera democratizar como pasara con los apóstoles, allá cuando la computadora más liviana pesaba 1.5 toneladas. Igual, he sentido el mismo interés como cuando conocía de las reuniones “apostólicas”

Siempre ayuda estar cerca, para aprender de ellos y poder ayudarlos, si algún día requieren de mi punto de vista o experiencia.
Creo que es muy interesante, seguir hablando sobre las comunidades virtuales de práctica y conocimiento, y cuyo tema fue mi tesis de postgrado en “Tecnología educativa”, y en la convicción de que puede ser un material interesante para mis amigos investigadores, que me han cambiado la forma de ver la consultoría y ahora emprenden su investigación en una Comunidad Virtual de Aprendizaje. Les agrego textual, un papel de trabajo que publicara la Prof. Sandra Sanz Matos en la Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. 2 - N.º 2 / Noviembre de 2005, de la Universidad Abierta de Cataluña. (Recuperado el 29 de Agosto de 2009 y disponible en, http://www.uoc.edu/rusc/2/2/dt/esp/sanz.pdf )

“Según Wenger, McDermott y Snyder (2002), una Comunidad de Práctica, (CP) es «un grupo de personas que comparten una preocupación, un conjunto de problemas o un interés común acerca de un tema, y que profundizan su conocimiento y pericia en
esta área a través de una interacción continuada ». Las tres premisas en las
que, según Wenger (1998), se asienta una CP son el compromiso mutuo, la empresa
conjunta y el repertorio compartido.


Partiendo de la idea de que las CP pueden ser presenciales o virtuales, las TIC proporcionan una serie de ventajas al funcionamiento de las CP. Por un lado,fomentan su existencia facilitando comunicación fluida y, por otro, permiten ser más visibles para el resto de la organización, ya sea durante el momento de su existencia o posteriormente. Las tecnologías de la información permiten que las CP superen las barreras de las estructuras formales de las organizaciones, las barreras geográficas y las temporales. Las dota de flexibilidad y de accesibilidad, y permite a los nuevos incorporados entender su contexto rápidamente.


La figura del moderador en las CP es una figura clave para que éstas funcionen correctamente. Identificar temas importantes, planificar y facilitar las actividades de la CP, potenciar el desarrollo de los miembros de la CP, ayudar a construir la práctica, etc., son algunas de las funciones que debe desempeñar un moderador-coordinador.


A éstas hay que añadir una más, también muy importante, que es la misión de
garantizar el correcto almacenamiento y la fácil recuperación de los documentos
y de toda la información que se intercambia y todo el conocimiento que se genera
en el seno de una CP.”

Fuente de la Imagen: Me disculpan esta vez pero se me borró la fuente de la imagen, auque creo que la tomé del blog de Senior Manager. Si saben la fuente, me dicen y la agrego

domingo, agosto 23, 2009

HORTALIZAS, VERDURAS Y LEGUMBRES

En días pasados, en un almuerzo familiar, mi hermano me preguntaba la diferencia entre las verduras, las legumbres y las hortalizas. Uno como que cree que se lo sabe todo, le explicaba sobre esas diferencias, pero en la medida que avanzaba la explicación, aumentaba las complicaciones y tuve que agregar las palabras, tubérculos y frutas.

La verdad, es que según wikipedia, la diferencia no es tanta, ya que simplifican diciendo que todo lo que nace en una huerta, son hortalizas; de allí se desprenden las verduras, que es todo aquello que tiene hojas comestibles y las legumbres que son todos aquellas hortalizas que tienen vainas y semillas, como la arveja, la caraota y el arroz.

Quedan por fuera, los llamados frutos, como la pera, el mango y el cambur.
Explico esto primero, pues la complicación de hortalizas divididas en verduras y legumbres me hizo reflexionar acerca de la duda razonable que tengo en el mundo 2.0 con las webs y los blogs. Hace cuatro años era muy fácil identificarlos, cuando por categoría decíamos: es unidireccional, es una web, es bidireccional, es un blog.

Resulta que ahora existen dos categorías más; las webs que tienen blogs y los blogs que ofrecen contenido como las webs. Algo de hortalizas, verduras y legumbres.
Hace algunas semanas publiqué un post, sobre las 8 reglas simples para valorar un blog, ya que en un concurso educativo que participé, pareciera que ganó una web. Pero ahora con la influencia que han tenido los blogs en estos cinco años, ¿cómo hace uno para diferenciarlos?

Pareciera fácil para las web tradicionales, como las comerciales que siguen siendo solo de información y pareciera fácil sobre los blogs puros (como este), que mantienen su estructura original de blogs. Pero con la aparición de wordpress.com, los blogs tienen la capacidad de agregar pestañas de información, además de la página de posts bidireccionales. Así mismo algunas páginas web, han decidido agregar un blog interno que colocan como portal de entrada, para atraer la atención de los visitantes y tener un valor agregado adicional en la búsqueda de información.

Es ahí entonces, donde está la complicación. Quizá por eso ahora, hablan tanto de la desaparición de los blogs, y debido a esa mutación 2.0 que está ocurriendo frente a nosotros. Es poco lo que he encontrado escrito sobre esto, y escuchar su opinión será muy importante y enriquecedor.
Si las herramientas de los blogs siguen evolucionando como van, seguro llegarán a ser algo más que un blog, pero tampoco será una web. Igual con las webs que se parecen a los blogs insertando comentarios 2.0. El híbrido se está estructurando y quizá llegue a ser la tercera vía de comunicación, un nuevo sistema de marketing quizá, y orientado a la consolidación de la inclusión de contenido, o blog semántico. ¿Quizá un tubérculo?
Eso estará por verse.

Nota: A lo mejor para los españoles, estas diferencias sean cotidianas en su vocabulario, pero para nosotros, evidentemente, la diferencia no es nada fácil

Foto tomada de menudospeques.net

sábado, agosto 15, 2009

Lecciones aprendidas como bloguero

Hace cuatro años y medio descubrí los blogs. Ya narré que fue en el postgrado cuando una colega escribía su tesis acerca de la utilidad docente y educativa de esa nueva forma de expresión bidireccional.

Siendo al principio un artilugio educativo innovador, fue evolucionando hacia una necesidad de expresión continua donde poco a poco se fueron incorporando opiniones y lectores-amigos.

Es verdad que la tecnología ha evolucionado a mejor en cuanto a diseño y facilidades de aplicación, pero conservo aun mi plantilla original, un tanto porque me gusta investigar en el lenguaje “html” y un poco por tratar de expresar que el contenido pudiese ser más importante que la estructura visual. No difiero de las nuevas formas de desarrollar blogs; de hecho FacilityManager cuenta con un “espejo” en WordPress, en donde investigo y aprendo del “drag and drop”. Pero me gusta un poco, el diseño por códigos, aunque también el “corte y pegue”.

En mi soliloquio como bloguero, he aprendido en principio, a hablar conmigo mismo y a escuchar las “voces” que comentan y de las cuales aprendo. De tanto escribir, y de comentar en el mundo paralelo de lo que escribo, un buen día un alto ejecutivo de la empresa que ayudo me dijo:
- ¿Cómo se hace un blog?,

Esa pregunta haría que desarrollara curricularmente un taller de blogs para la empresa, que se desarrollara un sitio para poder dictarlo, (laboratorio digital), y que días más tarde, y siguiendo los pasos de mis amigos blogueros, motivaría a la realización del “1er Encuentro de Blogueros educativos” en Caracas; un poco una suerte de continuación de lecciones aprendidas de los blogueros españoles.

Muchos de mis amigos blogueros a los que visito virtualmente, se han planteado escribir y discutir acerca de la “muerte de los blogs”, quizá por el impacto de “microbloging” liderado por Twitter. Pero pienso que los blogs no han muerto; si no, no debería dedicarle tanto tiempo al desarrollo de mi espacio y de la lectura de mis pares. Porque no se trata ya, de una moda, ni de una tendencia digital, sino me un poderoso medio de comunicación y aprendizaje digital. Cuando se escribe, se aprende. Al escribir, hay que desarrollar una postura frente a un hecho, información o conocimiento y defenderla, en consecuencia. Yo no sabría más, si no me hubiera impuesto la deliciosa tarea de escribir semanalmente. Porque sencillamente, todo se reduce a una rueda de aprendizaje, pero aplicada en un mismo:
inmersionar, reflexionar, conceptualizar y accionar. Se aprende al caminar nuevamente sobre nuestros pasos.

En el transcurso de estos años, he aprendido acerca del poder de las comunicaciones, el sentido de la tolerancia, la amistad y la solidaridad. Como dice Manel, (CumClavis), “nunca me había sentido tan acompañado en la soledad”. He aprendido que “se pueden cazar Mamuts en forma colaborativa, donde cada uno se queda con una parte y hasta la próxima caza” (Metáfora que utiliza para cuando nos ponemos de acuerdo en discernir sobre un tema).

He aprendido de viva fuente, sobre el poder multiplicador de las redes sociales, formadas y forjadas dentro del pequeño espacio de tu blog y bajo la convicción de la existencia de vecindad y proximidad que te dan tus pares durante tus reflexiones. He aprendido a conocer al poder de la inteligencia colectiva funcionando, donde la visión holística del conocimiento, alcanza niveles extremos, y donde se comprende que el sistema funcionando es mucho más que la suma de sus partes.

He aprendido que nunca he leído más y discutido más, que cuando se crean vínculos de aprendizaje en la red de blogueros a los que visitas y te visitan, y con los cuales mantienes estrechos vínculos de interés y de investigación. En conocimiento “pre-masticado” es muy útil para aligerar la búsqueda de información o de conocimiento.

He aprendido que cuando algunos hablan de la “muerte de los blogs”, existen otros que no los conocen, y que quisieran aprender. He aprendido que el poder multiplicador de la transferencia de conocimiento es inagotable, en el entendido que las redes se van fortaleciendo a medida que otros aprenden y generan contenidos.
Y he aprendido que nunca un saber es más útil que cuando lo adquieres de otro en forma tácita, aunque sea en el mundo virtual.

De todas las cosas que estoy haciendo ahora, una gran parte ha sido adquirida en las redes, y está siendo aplicada bajo la visión holística de la organización empresarial o bajo el esquema humanista de “Los Consultores Artesanos en Red”; tal cual un enjambre de abejas, polinizando nuevos conocimientos, transmitiendo, compartiendo, creciendo y fortaleciendo el poder multiplicador de los blogs y de la blogósfera.
Foto tomada de sociedadprotectoradeanimales.org

jueves, agosto 06, 2009

CABIZBAJO Y MEDITABUNDO...!


Cabizbajo, ja
1. adj. Con la cabeza inclinada por abatimiento, tristeza o
preocupación:
lleva una temporada muy cabizbajo.
Meditabundo, a
adj.
Que piensa, medita o reflexiona en silencio
Diccionario de la lengua
española © 2005 Espasa-Calpe S.A., Madrid

Esta frase: “está cabizbajo y meditabundo” se puede aplicar hoy en día, a la nueva generación de usuarios de teléfonos inteligentes. La actitud de estos nuevos personajes de la generación de la tecnología es en resumen, una persona centrada en sí misma, con la cabeza gacha, y mirando como hacia el suelo, con la diferencia que se interpone un teléfono entre los dos.
Ya es común tropezarse en la calle con estos usuario-dependientes, ya que su atención se encuentra enfocada en el mensaje virtual, sin mirar al frente y caminando casi por intuición. (Ha habido muchos huecos que han cobrado sus víctimas). En mi país, donde la inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes, se han convertido en “presa fáciles” para robos y arrebatones.
El otro día me contaba un compañero de trabajo, que se encontraba en una esquina, “cabizbajo” usando su costoso aparato, y que un transeúnte le pidió prestado el teléfono para hacer una llamada. Este, sin pensar y creyendo que lo estaban robando, se lo lanzó y salió corriendo.

Ahora la comunicación se ha transformado en un dolor de cabeza; he asistido a reuniones donde estás haciendo una presentación y todos los asistentes están mirando por debajo de la mesa, a su pequeño aparatico. Uno, que medio conoce el desarrollo de las comunicaciones, entiende que en la gente joven se puede pasar, pues han desarrollado su capacidad multicanal; es decir, pueden prestar atención por dos canales distintos y a la misma vez. Por eso, podrían usar el teléfono inteligente, y prestar atención a la vez, (pero me queda mis dudas). Pero los que somos ya, mayores de 30, (hace tiempo), no contamos con la capacidad multicanal, lo que implicaría que estarías perdiendo el tiempo en tu exposición, puesto que la gente estaría en su canal privado. (Acá dicen que no se puede caminar y mascar chicle a la vez).

A veces me pregunto si no sería mejor utilizar el canal del teléfono inteligente para enviar la presentación, y quedarse parado frente a todos, por cualquier duda que surja. La verdad es que no puedo entender como no se puede evitar la tentación de ver lo que esconde el “led” rojo titilante, una suerte de cuento por etapas, que intriga, que atrapa. Para mi, era mágico abrir todos mis correos electrónicos desde la PC, una suerte de espera; como recibir una carta de las de antes. Ahora que todos están redirigidos, ya se perdió el deleite de la sorpresa. (Quizá por eso la magia del led).

Los paradigmas tecnológicos todavía se centran en internet y en su supuesto poder de disminuir la productividad empresarial, cuando el verdadero “enemigo” se encuentra en el bolsillo de la mayoría de los ejecutivos de las grandes empresas o corporaciones. Antes podías deducir, al escuchar el “tu-rú” que se trataba de la ventanita del Messenger que se estaba abriendo y que el interlocutor se iba a apresurar a descubrir el mensaje. Ahora con los teléfonos inteligentes, se mezcla el mail, twitter, facebook, chat, y todas las aplicaciones de internet.

Antes, en las reuniones tradicionales uno decía, “les damos un descanso de 10 minutos para que vayan al baño, tomen agua y estiren las piernas para que no se llenen de gases”. Ahora, la tendencia será: “Tienen diez minutos para revisar sus mensajes”. Total, para esta nueva generación de “cabizbajos y meditabundos”, centrados en sí mismos, con sus futuros dolores cervicales, el estirar las piernas ya no es tan importante.
Imagen del gato, tomada de, 20blogs. es