sábado, marzo 31, 2012

La Fiesta de la Teja


La fiesta de la teja (Dedicado a María de la Luz, o María de la Paz, cuando canta)


Esta semana escuché a una amiga cantar una canción en lengua de la Isla de Pascua. No sé si ya sea una tradición  oral o se la haya aprendido, pero nos dijo que se la cantaba la abuela. Dice que en su familia no hay orígenes chilenos, pero en los años, solo queda a veces, la tradición oral. Ella es musicoterapista ahora y realmente funcionó para que nos hiciera callar a un grupo de treinta personas en una fiesta y escuchar esa emoción.
Uno hace cosas o dice cosas que tiene que ver con orígenes de siglos atrás, y sin embargo las seguimos diciendo. América es hija de España, y como tal tiene su lengua, sus costumbres y sus tradiciones también. Es normal que cuando fuimos niños y aún los actuales niños de hoy, digan, al perder su puesto, “el que se va de la villa pierde su silla” y aunque el original fuese de “Sevilla” es evidente el vínculo. También de niños, al estar jugando unos contra otros y en la oportunidad de correr y alcanzar la meta, era normal que dijéramos “no hay moros en la costa”, y quizá no sepamos que son los Moros y quizá no hayan visto costa alguna. Ya no estamos en la España de 1492.

Así mismo ocurre con la cultura organizacional en las empresas. Cuando hablamos de paradigmas, recordamos una vieja presentación en “slides” que indicaba a un grupo de monos tratando de alcanzar un racimo da bananos sobre una escalera y siendo mojados tras cada intento. Todos los monos aprendieron a no tratar de alcanzarlos. Luego fueron retirados uno a uno y sustituidos por nuevos, los cuales tras un intento fallido, eran reprendidos o golpeados por el resto para no ser mojados. Al ser sustituidos todos, ya ninguno sabía que iban a ser mojados, sin embargo no dejaban a ninguno subir las escaleras. Así aprendemos, pues el proceso de aprendizaje es una ciencia, y de las más complejas.

En todos estos años de gestión inmobiliaria y de construcción y ahora en el fascinante mundo de la manufactura industrial, he podido detectar, raíces antiguas, como el canto Moai, o el racimo de cambures. Se trata de identificarlos, valorar los buenos y aplicar otras acciones si son negativos para la empresa; si no, solo nos queda seguir haciendo lo mismo por todos los años siguientes. Reza un antiguo dicho famoso, “no pretendas resultados distintos si siempre haces lo mismo”. La construcción, un mundo mágico definitivamente, ya sea por el acto de construir o por las supersticiones que lo envuelven, no escapa a estos factores. 
Solía construir muchas casas, y tuve la suerte de construirlas a un famoso arquitecto colombiano, Alberto Chaves. Al igual que en la construcción de edificios suele colocarse un árbol o una rama en el techo ultimo del edificio como símbolo de alcanzar la meta, en las casas unifamiliares suele celebrarse la fiesta de la teja. La teja, para los que no dominan el idioma español, es un objeto cónico, partido como en un tercio, de arcilla, que sirve para ser usado de techumbre y evitar que pase el agua en la casa.

Consiste en hacer la estructura de la casa, colocar las vigas de madera (son tipo coloniales americanas), colocar la madera y por último, la teja española. Es como la mitad de la casa y suele celebrase con una fiesta, donde todos, obreros y dueños comparten un cochinillo o una res. Yo crecí profesionalmente haciendo esto y tal paradigma por supuesto que lo adquirí, por su significado, por la democracia, por el símbolo. A propósito de este post me he puesto a pensar, en hace 500 años, allende en Sevilla o Cartagena, donde al construir casas y colocarles las tejas españolas, solieran celebrar el hecho, comiéndose también, un cochinillo o algún fruto del mar.

Quizá, y “sin querer queriendo” como dice el famoso cómico mexicano Chespirito, todos en alguna ocasión, cantemos en silencio y muy íntimamente, nuestra canción de cuna Moai, como en honor a nuestros ancestros, a la cultura, a la tradición, a la continuidad y a la esperanza de un mundo mejor.

Notas:
Un moái (del rapanui moai, "escultura") es una estatua de piedra monolítica que sólo se encuentra en la Isla de Pascua o Rapa Nui, perteneciente a la V Región de Valparaíso, Chile. Los moáis son el principal atractivo turístico de la Isla de Pascua, cuyos habitantes viven del turismo y la pesca. Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Mo%C3%A1i

La foto es de wikipedia.

Más sobre la teja: Tanto amerita esto un estudio, que para los vascos es un símbolo de propiedad privada. Pueden leer mas y muy interesante en, http://www.euskonews.com/0293zbk/gaia29302es.html

Violeta Parra Cantaora Chilena, rescata dos canciones de la Isla de Pascua. Recomiendo escucharla, apacibles, relajados y visionando, http://www.youtube.com/watch?v=1yIoO9Ies1I&feature=related

martes, marzo 20, 2012

Diario de Emociones Positivas


Como han podido ver o leer, ando en aquello de estudiar un poco de la psicología positiva, sus implicaciones y beneficios. Pretendo solo transmitir, lo que vamos haciendo, y en la búsqueda de la vida plena..










Diario de emociones positivas
En el comportamiento humano podemos distinguir dos tipos de emociones, las malas y las buenas Este trabajo se centra en el análisis de las positivas. Un listado de las EP, seria:
Sobrecogimiento
Esperanza
Amor
Interés
Serenidad
Diversión
Orgullo
Alegría
Gratitud
Inspiración y fluir

Pareciera ser, que las emociones positivas, al igual que las virtudes y las fortalezas derivadas, lleguen a ser tónicas y fásicas. El amor, el interés, la diversión, la alegría y la gratitud pueden aparecer muchas veces al día, mientras que las fásicas como el orgullo, el sobrecogimiento, la esperanza y la serenidad, aparecen cuando las circunstancias lo ameritan y se dan las condiciones para ello. (Seligman, 2005)

Recordando la fórmula de la felicidad plena, observamos que solo una parte va a depender de la voluntad, aquella que puede despertar y accionar las emociones positivas, aunque ya vimos que una parte importante de ellas, va a depender no solo de la voluntad, sino de las circunstancias, que las activen. Por lo tanto, se hace importante que observemos no solo la generación de hábitos para vivir con muchas emociones, sino tratar de acercarse a las circunstancias que puedan activar las emociones fásicas o circunstanciales. Pareciera ser, que no solo de nosotros depende que aparezcan las emociones positivas, sino también de generar un ambiente propicio, que nos lleve a la reflexión, la visión interior y la conversación con uno mismo y con Dios. Una forma de ello, es escribir un diario, pero solo lleno de emociones positivas; aquellas que nos hacen sentir bien, relajados y que nos aproximen a la vida plena.

F= R+C+Vr (Le hemos agregado la R de la resiliencia)

La felicidad es nuestra realidad genética y física mas las circunstancias y nuestra voluntad para hacer los cambios y hacer posible que las cosas sucedan.
La C de lo circunstancial pudiera ser no tan estrictamente inamovible, sino que el ser humano podría rodearse de ambientes propicios a la generación de bienestar. El reconocer, interactuar y facilitar la aparición de las emociones positivas hacen que la voluntad trabaje a favor de ella. El desarrollo de un Diario de Emociones Positivas, está orientado en primer lugar, a reconocerlas en sus contextos  cuando aparecen y en segundo lugar, para la generación del hábito que nos permita trabajar con ellas en la búsqueda del bienestar. Por último y como reflexión como aporte, pareciera que a través de la fórmula  de la felicidad, de que podríamos llegar a conclusiones sobre alguna persona, en la relación, frecuencia y aparición e intensidad de las emociones positivas en función del entorno o circunstancias.
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la foto corresponde a la costa central de Venezuela;  muy cerca de la capital, puro sol, palmeras, aire puro, alegría y emociones positivas. El lugar se llama Lomas de Caruao, una voz indígena Caribe.

lunes, marzo 19, 2012

Día del (Consultor) Artesano

Estimados Artesanos:


Pues hoy, según Google, se celebra en el mundo, el día del Artesano, un 19 de Marzo, día de San José. Me parece oportuno que celebremos así mismo, el día mundial, del Consultor Artesano.

Creo que lo merecemos.

Feliz día artesanos, que siempre estamos en pro de la generación de contenidos y aprendizajes, que trabajamos con nuestras herramientas en conjunto con las de nuestro cliente, que ayudamos a las empresas a conseguir por sí mismas, la mejor y más eficiente manera de hacer las cosas para obtener resultados efectivos y eficaces.

Que sabemos trabajar juntos, que sabemos lo que es ganar-ganar y trabajamos para ello, aunque la parte mayor se la lleve otro artesano; ya nos tocará también, mas adelante.

Porque sabemos que dentro del barro crudo, se esconde una bella pieza utilitaria, bien hecha, perfecta; solo le falta el proceso de transformación, amasado y un cocido perfecto.

Por último, porque hemos acumulado experiencias suficientes para ser artesanos, aunque muchos no lo comprendan. Los grandes cambios han tardado algún tiempo, solo hay que seguir y saber esperar. Porque la suma de todas las herramientas de todos los artesanos, son de un gran efecto: humanizar.

Gracias Artesanos por compartir y hacer de internet una escuela de aprendizaje, una escuela de generación de contenido y una escuela de inteligencia colectiva.

He posteado esto como homenaje a vosotros, Julen, Manel, José Luis, Alfonso, Amalio, Pedro, Nacho y todos los artesanos.

Alberto Lindner




domingo, marzo 11, 2012

El Perdón en el trabajo

El Perdón en el trabajo
Pedro trabaja en una empresa reconocida. Reconoce y sabe, que las personas hacen cosas por afiliación, (equipos, comunidad), por logros, (solucionar cosas, resolver problemas retadores) y por poder, (influencia sobre otros). Pedro es un gerente que le encantan los retos, y se propone realizar proyectos lo mas retadores posibles, que coloque a la organización  en una lista de vanguardia.
Pedro no sabe, que puede molestar algunas alícuotas de poder, y verse envuelto en procesos que no le pertenecen con el objeto de lograr que no “moleste”. Tras muchos intentos, Pedro ya cansado, renuncia. Se cambia de trabajo y le va mejor, es mucho más saludable y hasta feliz. Pero cuando habla del tema revive casi con la misma intensidad lo acontecido, por lo que la gente sabe que Pedro no ha perdonado.
Pedro decide liberarse del suceso y perdonar a todos los que estuvieron involucrados en un acto injusto. Pero Pedro no sabe cómo hacerlo. ¿Lo podemos ayudar?

Las nuevas tendencias de la psicología sugieren que la práctica del perdón estaría asociada al bienestar, que a la larga llevaría como consecuencia, a la felicidad. Sin embrago, el perdón como una fortaleza, reconoce que existe un objeto que ofende y otro objeto que recibe la ofensa, por lo que hay ofensores por un lado y ofendidos por el otro, como para decirlo de alguna forma.
Por otro lado en el ámbito del perdón, deben existir o coexistir dos formas de entender a dicha fortaleza: perdonar y ser perdonado (pedir perdón) lo que supone por una parte, que cualquier individuo es capaz en algún momento de efectuar una ofensa y es objeto de ser perdonado, (y de pedir perdón)  y el acto de perdonar a alguien, por una acción mala, injusta o indebida.

Pareciera entonces que ambos actos son realmente importantes y merecen ser analizados y estudiados tanto el acto de pedir perdón tras una falla, como el acto de perdonar. (Quizá vayan juntas y sean en algunos casos, simultáneas). La primera presupone que existe un análisis y un reconocimiento de un acto indebido que debe ser resarcido, mientras que el segundo, independiente del objeto que ofende, es la acción de liberarse de los sentimientos negativos que generan acciones ocurridas. De los artículos analizados, Casullo (s/f), Everrett (1996) y Seligman (2005), se ocupan del segundo caso, el proceso de perdonar.

¿Qué es más difícil, pedir perdón o perdonar?

El proceso de perdonar.
La predisposición a perdonar, fundamentadas en las fortalezas de Seligman (2005), entre las que se destacan la gratitud, la capacidad de perdonar, por supuesto, y la humildad. Se entiende entonces, que de alguna forma estas fortalezas interactúan y aparecen para que tras entendido que liberar el dolor de acciones no perdonadas, se constituyan en un hábito que conduzca al logro de bienestar sicológico y físico.

Seligman (2005) basado en un estudio de Everett (1996), estructura lo que vendría a ser un ciclo por medio del cual y en la práctica constante, lograríamos convertir al perdón como en un hábito, basado en las fortalezas mencionadas.
El ciclo está compuesto de cinco fases,
1. Recuerde el daño objetivamente
2. Empatía, se comprende porque el otro hizo daño
3. Don altruista, recordar en situaciones similares, cuando uno haya sido perdonado y usarlo a favor del perdón
4. Establecer un compromiso y escribir un documento de perdón y
5. Engancharse al perdón. No es olvidar lo sucedido sino cambiar el apego a la acción y convertir el dolor en aprendizaje. Es revivir la fase 1, sin que genere sentimientos de rencor, aprehensión o dolor.

En el proceso de estructurar el perdón como un hábito tras comprender el ciclo sugerido, nos vienen a la mente varios aspectos que perturban nuestro equilibrio síquico y que son objeto de análisis y resolución. Así, hemos visto que existen, así mismo, varios aspectos a considerar y son igualmente de los ámbitos en que se desempeña el ser humano:
a. Situaciones familiares
b. Situaciones de amistades
c. Situaciones en el trabajo
d. Situaciones íntimas.

Las personas deben acostumbrarse e perdonar, sin renunciar a la justicia claro está, ya que al final es que más sufre es que no ha perdonado. Perdonar es sin dudas, una excelente practica para lograr una vida plena, sin resentimientos y que  a la larga, puede terminar haciendo obras de bienestar colectivo.

Bibliografía.
·         Casullo, MM. (SF) Material didáctico de la clase. Copia del libro, “Capacidad de Perdonar”
·         Seligman, M (2005). La Autentica felicidad. Barcelona: editorial Zeta.
·         Everett, (1996), Ciclo REACE. Material de apoyo de Psicología Positiva, Universidad Metropolitana. Caracas.


domingo, marzo 04, 2012

RRHH, ¿Medir por eficiencia o por efectividad?


El modelo SIPOC sirve para casi todo, hasta para gestionar el desempeño del talento humano. SIPOC es el acrónimo del proceso de producción en inglés cuyas siglas son de izquierda a derecha, suplidores-in (entradas)-procesos-out(salidas) y clientes. En algunos casos le agregan la letra N, (Necesidades) como para incluir la eficacia en el proceso.

Todos los procesos productivos, inclusive los de recursos humanos, conllevan suplidores, materiales a gestionar y controlar su costo, procesos propios del cargo, productos entregables y satisfacción de un tercero que recibe el documento, proyecto o entregable. En los casos constructivos como ejemplo y en el desarrollo de una estructura de concreto, tenemos a los suplidores de materiales como piedras, arena, agua y cemento. El proceso consiste en mezclar de forma tal, los materiales y bajo una fórmula o diseño establecido previamente, para ser colocado en un molde, y obtener una parte de un edificio, una columna, una viga o una losa.

El tema por más simple que parece y además útil, se complica cuando le incorporamos los indicadores de productividad; así, seremos eficientes si manejamos según lo planificado los materiales, y controlamos los gastos asociados. Los malos gestores en esta parte del proceso, los llamamos eficientistas que luchan y controlan los materiales sin importar que no se alcancen las metas planificadas. En el proceso mismo, medimos los rendimientos, o las unidades de producción por unidades de tiempo o también los indicadores asociados a unidades de trabajo por unidades de producción, HH/m3.  Los gerentes muy estructurados que controlan absolutamente el proceso y producen lo que está planificado sin importar el uso de los materiales ni el costo, los llamamos efectivistas.  Al final del proceso, ya en las necesidades satisfechas y en la opinión del cliente, lo medimos por la eficacia del proceso.

Pero los procesos solos, no son eficientes o efectivos, si no los gerentes responsables del proceso. La productividad es el manejo adecuado de todos los indicadores, en una suerte de malabarismo autentico, done se debe ser eficiente, efectivo y hasta eficaz. Pero resulta, que el modelo SIPOC usado para medir el desempeño de los gerentes, podría llegar a ser un método perverso y ser utilizado dependiendo de las necesidades o presiones que tenga el supervisor o el dueño de la empresa.

Hay cargos en que los insumos están relacionados intrínsecamente al manejo de recursos humanos. Las entradas y las salidas son personas, sin adiestrar o adiestradas. En tales organizaciones suelen medir a los jefes de Departamentos según los resultados; el manejo equilibrado de los recursos, puede hacer que el proceso sea más rentable, pero generalmente, produce ruido y desagrado en los clientes o consumidores, pues la efectividad disminuye. Si atendemos a los clientes, hacemos que el proceso sea menos eficiente y por lo tanto más caro. En tales procesos, el gerente no le queda más que aceptar que siempre haya un detalle en el manejo del proceso, ya sea por ineficiencia en el manejo de recursos, o en las fallas de la planificación, a menos que logre un equilibrio perfecto a los ojos de quien supervisa.

En gestión de recursos humanos y en ésta era de cambios, se requieren empresas emprendedoras, cogestionadas, felices, creativas y espontáneas. Podemos ser una empresa convencional o podemos estar a la vanguardia de las empresas. El manejo de la alegría y el bienestar social, es solo el comienzo de los cambios que habrán de ocurrir en poco tiempo. Las empresas serán como pequeñas comunidades que funcionan como pequeños países, con gobiernos, comunicación, salud, adiestramiento y logros. Una forma de realizar esta visión de empresas es a través del modelo SIPOC,  pero esta vez colocando a la derecha, la empresa que queremos tener, para analizar cuales procesos deberemos transitar y al final, determinar con que insumos tendremos que contar, y quienes nos van a ayudar en el cambio.

Así, colocamos por ejemplo, que el producto final es una empresa en Paz Laboral, y veremos el proceso de negociación de ganar-ganar, con medios apropiados de gestión de las comunicaciones, con planes estructurados de crecimiento profesional. Es todo un reto; lo peor es no hacer nada en estos momentos de cambios globales, y sentarse a esperar que las nuevas necesidades lleguen y nos afecten. Se puede ser agente de cambio. Se trata solo de contar con gente que gerencie los RRHH con visión de futuro, que controle los gastos, pero que eso no sea la medida del cambio sino la excepción. Se deben preparar rápidamente en manejo estratégico de capital humano, en comunicación eficaz, en negociación ganar-ganar y en las nuevas posiciones de la empresa feliz, mediante el estudio y la implantación del bienestar, como premisa de trabajo en equipo.

Las nuevas iniciativas en RRHH deben ser escuchadas, atendidas y analizadas. El manejo eficiente del talento humano, estará en poder reconocer su injerencia y su responsabilidad en toda la cadena de producción y en cualquiera de sus productos. No se deben medir a las personas en la gestión de desempeño, independientemente si es eficiente o efectivo, sino como en una suerte de visón holística del proceso, antes y después de los procesos de transformación.
Porque al final, quizá toda la empresa entre en SIPOC y obtenemos luego de los procesos de cambios necesarios, a la mejor empresa que podamos tener y en la que queramos trabajar por siempre, que crezca, que mejore y que contribuya a hacer país.

PD: la imagen la tomé de una página de imágenes gratuita, si tuviera Derechos de Autor me lo hacen saber para cambiarla.