sábado, septiembre 08, 2007

Las maravillas de ser Venezolano


LOS VENEZOLANOS
NO SOMOS MONOCOLOR....

SOMOS,

AMARILLOS

AZULES

Y

ROJOS...!!!!

1 comentario:

GET dijo...

Si el estado se reserva el desarrollo de negocios llamados estratégicos, por el hecho de que ofrecen ventajas comparativas interesantes para competir internacionalmente, entonces se le está limitando al empresario venezolano la oportunidad de incursionar justamente en los sectores de mayor factibilidad de éxito que ofrece el país. Es el caso de lo que sucedió por muchos años y está volviendo a suceder en sectores como el negocio petrolero, del aluminio, hierro, electricidad, agua, comunicaciones, turismo, etc.

Con este panorama, cada vez que ocurre una devaluación real del bolivar (mal llamado paralelo) el Estado aumenta sus ingresos por tener sus entradas petroleras en moneda fuerte o lo que es igual "gana en dólares", mientras que el resto del país, que vive mayoritariamente del comercio interno y que por tanto "gana en bolívares", recibe el impacto negativo de esta pérdida de poder adquisitivo.

Esta situación devaluativa se transforma en el impuesto más injusto que se puede crear, ya que afecta a quienes ni siquiera tienen suficientes ingresos como para pagarle al fisco, sin contar con el hecho de que es un impuesto incierto e impredecible, por lo que destruye cualquier tipo de planificación fiscal que pueda tener el ciudadano y las empresas.

En cuestión de 30 años, Venezuela perdió 10 puntos porcentuales en el negocio petrolero mundial y los ingresos para cada uno de nuestros ciudadanos ha disminuido en un 70%.

La idea no es simplemente privatizar PDVSA con lo cual pasaría de seguro su control a manos de extranjeros, como fue en la década de concesiones. Mucho mejor es plantear un sistema de democratización y desestatización del negocio, donde se le devuelva a cada venezolano su porción de la compañía petrolera, para que cada uno decida qué hacer con su capital, como todo inversionista común que invierte en un ngocio que le parece rentable. Hasta cuando vamos a seguir suponiendo que nuestro ciudadano no es maduro y capaz de asumir ese rol. Para estas soluciones hay numerosos investigadores expertos en el tema que han planteado modelos muy interesantes y convenientes para TODOS los venezolanos y no para unos pocos que estén en el gobierno o simplemente "tengan real".

Si hoy le preguntásemos a los venezolanos qué prefieren ellos, si sguir manteniendo a PDVSA en manos estatales, con los vaivenes que le impondrá el gobierno o si prefieren ser ellos directamente los dueños de esta empresa, por medio de acciones que todos los años le den un dividendo, que según economistas petroleros estudiosos del tema, puede estar en el orden de los 10 millones de bolívaes anuales para cada venezolano. La respuesta sería obvia.

Esta disponibilidad de capital para todos los venezolanos haría que muchos pudiesen usar esos dividendos o esas acciones como colateral para montar pequeños negocios, que es justamente lo que se necesita. De esa forma se observaría un doble beneficio de esta acción: La apertura del sector para mayor producción de todas las áreas del negocio petrolero y más dinero para el venezolano común para que espontáneamente o propiciado por mecanismos flexibles, pueda usarlo para montar nuevos negocios generadores de empleo para ese montón de gente desempleada, que trabaja en el mercado informal o que continua innecesariamente en el sector público.

El problema del Estado empresario ha sido más que tratado en el mundo y en todos lados se llega a la misma conclusión: NO SIRVE.